jueves, 8 de noviembre de 2012

Arkona + Dalriada + Darkest Era. Sala Randal, Bratislava. 30 de septiembre de 2012

Tras dos festivales en dos días en dos países distintos (puedes leer las crónicas del Samhainfest Moravia y Samhainfest Budapest en esta misma web), el tercer día tocaba Bratislava, la capital eslovaca. Esta ocasión ya no fue tan especial, o nada especial, porque sólo tocaron los tres grupos que iban juntos de gira: Darkest Era, Dalriada y Arkona.

Los primeros en salir, para mi sorpresa, fueron los de Dalriada. Como cabe esperar de ese turno (aunque, en mi opinión, no de ese grupo), dieron un concierto corto, de tres cuartos de hora, que incluyó la mayoría de temas nuevos que habían tocado los días anteriores, y evidentemente algunos clásicos también. La cantante del grupo, Laura Binder, como comentaba en las crónicas anteriores, ya no estaba presente; se quedó en casa a causa de su avanzado embarazo, y fue sustituida en esta gira por Anita Kun, cantante del grupo de power sinfónico Ideas. La verdad es que me parece que canta bastante mejor ella que Laura, pues la voz de ésta es muy nasal para mi gusto, y que con este cambio ganaron. La reacción del público fue buena, la sala ya estaba llena en este concierto, pero al no saberse la gente las canciones, no bailar las danzas, etcétera, la atmósfera contrastaba bastante con la de la noche anterior.

A continuación salió Darkest Era. De nuevo tuvieron oportunidad de tocar su repertorio sin cortes, es decir, tres cuartos de hora completos que se disfrutaron a tope. Se nota la grata sorpresa de los asistentes a sus conciertos; poca gente los conoce, pero a casi todos los que los ven les gusta lo que hacen. Por lo demás, poco o nada hay que cambiase con respecto a las dos noches anteriores; muchas ganas por parte de los cinco, magnífica ejecución, derroche de energía… Estos chavales llegarán lejos, creo yo.

Por último vino Arkona, el grupo que más gente esperaba, no sólo por la evidente razón de que es el más famoso sino también porque era el único que aparecía en la página web de la sala, en la pantalla luminosa que tienen en la puerta anunciando los siguientes conciertos, etcétera. Akona + teloneros, ponía, y teloneros en eslovaco es hostia, o sea que quedaba muy gracioso. Y en los carteles de la calle, los otros dos nombres salían en pequeñito.

Pero me estoy yendo por las ramas. El caso es que los rusos salieron, como siempre, a por todas. Tocaron entre una hora y hora y cuarto, el mismo repertorio que en Brno (o casi), y Masha no paró de saltar, correr y hacer aspavientos en todo el concierto. Una vez más, clásicos aparentemente desaparecidos pero ahora recuperados, alternancia entre temas más fiesteros y otros más serios, melancólicos o agresivos… Sigo esperando el día que toquen «Na moey zemle» en directo, aunque no sé si mis ojos llegarán a ver eso alguna vez. Y tras el obligado bis con «Kupala y Kostroma», terminaron ellos su concierto y este reportero dicharachero su maratón conciertil trinacional, esperando que pronto haya algo parecido y poder contároslo todo de nuevo a través de The Breathless Sleep.


Publicada originalmente en The Breathless Sleep el 8 de noviembre del 2012, archivada en Furia Asgardiana el 1 de mayo de 2019.

lunes, 22 de octubre de 2012

Samhainfest Budapest 2012: Arkona, Dalriada, Silent Stream Of Godless Elegy, KerecsenSolyom y otros. 29 de septiembre

Al día siguiente del anteriormente reseñado Samhainfest de Brno se celebró otro festival con el mismo nombre en Budapest, la capital húngara. Podemos decir que este acontecimiento fue algo mayor por tres razones. Una, eran más grupos. Dos, la sala y el escenario eran más grandes. Y tres, era el lanzamiento del nuevo álbum de Dalriada, Napisten hava, que yo creía que ya se estaría vendiendo en Brno pero no fue así. O sea, que fue el lanzamiento a todos los efectos. Además, su concierto fue especial por otras razones que relataré a su debido tiempo. Empecemos por el principio.

Llegamos a las tres o tres y cuarto, y a y media empezaba a tocar el grupo local Ankh. A continuación salió otro llamado Tales of Evening. Los vi a ambos y ninguno de los dos me dijo absolutamente nada. Quizá si les diera una escucha con más calma en casa les encontraría algo más de gracia, pero en ese momento y lugar me pareció que tanto uno como otro hacen una música tan genérica (Ankh más folki, Tales of Evening más gotiquillo) que acabaron y me quedé como estaba. Al menos fueron entretenidos el poco rato que tocaron cada uno.

El tercer grupo fue Niburta, banda que últimamente parece que se está promocionando bastante. Lo componen nada menos que nueve personas; me pregunto cómo rayos se apañarán en escenarios pequeños. Son húngaros también, acaban de sacar su primer larga duración y hacen un estilo que me recuerda un montón a Eluveitie. En la parte central de la sala hay bancos y mesas; estuve viendo a Niburta un rato sentado en uno de esos bancos, y al rato me había dormido sobre la mesa, debido a la paliza ferroviaria de la noche anterior. Es decir, que de tres grupos, dos fueron insulsos (más me habría valido dormir antes y llegar más tarde a la sala) y al tercero no le presté atención. Aunque en estudio tampoco es que me apasionen. Sí puedo decir que, si bien el público de los dos primeros conciertos parecía que estaba más por estar, en Niburta había gente más animada.

Mientras me limpiaba las legañas salieron los de KerecsenSolyom. Qué diferencia, colega. Este grupo se come a otros cien veces más famosos. Su música es buena, aunque tampoco la calificaría de maravillosa, pero el tal András Görög es uno de los mejores fróntmanes que en mi vida vi. Ese tío sobre un escenario es como Masha Scream pero más, aunque parezca imposible. Más hiperactivo, más saltarín, más gesticulante, más todo. Era un show mirar para él: corría de un lado para otro, le daba golpes a su pandero, se tiraba sobre un altavoz de esos de delante (¿monitores?) y cantaba tumbado y agarrado a él durante siete segundos, hasta dar el siguiente salto… Y la música está chula también; un folk metal no excesivamente original, pero con buenas composiciones y suficiente variedad. Pena que también fuera un concierto cortito, y que sólo fueran cuatro personas en el grupo, pues la mitad de los miembros que lo componían lo acaban de dejar, así que muchos de los intrumentos folklóricos sonaron grabados. Pero tampoco quedó desmejorado en exceso. Muy bien, sí señor.

A partir de aquí, todos los grupos fueron repetidos con respecto a la noche anterior, así que os recomiendo leer la crónica de Brno (disponible en este enlace), y lo que comentaré aquí serán sobre todo las diferencias entre ambos conciertos.

Virrasztók tocó el mismo set, o uno muy parecido. La escenografía tenía el mismo aspecto gótico, con hiedras y demás, aunque al ser más grande el escenario les cabían más velas; por otra parte, se notaba que al estar en su país se sentían mucho más cómodos, y el cantante de vez en cuando recitaba conjuros y cosas así. En un momento dado sacaron una bandeja llena de chupitos de pálinka y la bajaron para que la gente del público los cogiera, tras lo cual el hombre terminó su solemne perorata y lo bebieron todos a la vez con gesto ritual. Servidor se hallaba algo lejos y se quedó sin chupito, snif, snif…

Qué más. Darkest Era. Estos tuvieron mala suerte. No sé qué narices pasó, pero salieron con retraso (y no porque estuvieran probando sonido; al día siguiente hablé con la batería y me dijo que la culpa no había sido de ellos) y sólo pudieron tocar media hora, es decir, quince minutos menos que el grupo anterior, cuando deberían haber tocado lo mismo. En cualquier caso, aprovecharon bien su media hora y dieron un muy buen concierto, scream for me Budapest, aunque sin la cercanía de la noche anterior, porque las circunstancias eran distintas.

Después vino Arkona, también con un repertorio más corto que la noche anterior, aunque no mucho más; me sorprendió que una de las canciones que se quedaron fuera fuese «Po siroy zemle», que es la que tocan siempre. Sí que tocaron «Katitsia kolo», esta vez recortando un buen cacho de la parte atmosférica final. En cuanto al público, como os podréis imaginar, la sala ya estaba llena, hubo pogos por doquier (estos no me molestaron nada, ¿ves?, aunque sea inevitable llevarse bastantes empujones, si no hay imbéciles todo va bien) y wall of death en «Stenka na stenku».

Lo siguientes eran los cabezas de esa noche. Dalriada, grupo conocido hasta hace seis años como Echo of Dalriada, presentaba disco, y puede que en principio no parezca para tanto, pero creedme que este grupo en Hungría tiene un éxito inmenso (siempre dentro del mundillo metalero), acaso comparable al de Mägo de Oz en España, o casi; y este fue el momento en el que la sala estuvo más llena, en el que más gente coreó las canciones, y también en el que más gente hubo sobre el escenario, pues iban acompañados por dos violinistas, un contrabajista y una cantante extra: Anita Kun, del grupo de power sinfónico Ideas, quien a partir de la noche siguiente sustituiría a Laura Binder, debido a lo avanzado del embarazo de esta última. Entonces, al principio cantó sólo Laura, después salió Anita para dos o tres canciones, luego Laura otra vez, y las últimas las cantaron juntas.

En cuanto al público, ya digo que se sabían todas las letras, escritas en húngaro, y que estuvieron dándolo todo desde el primer momento. Algunos de los temas eran totalmente nuevos; me resultó muy gracioso ver a un tío con el libreto del disco en la mano, comprado un rato antes, y leyendo las letras según las iban cantando. Además, en determinadas canciones hay melodías del folklore popular húngaro, y esas melodías tienen un baile característico que algunos se sabían, con lo que se organizó un corrillo de bailarines en el medio. Al que os cuenta esto le enseñaron ese baile unos días antes y pudo meterse en el citado corrillo, yuju.

Tras un concierto que sorprendentemente sólo duró una hora y su emotiva despedida correspondiente, la sala quedó casi vacía, y de esa guisa se la encontraron los checos Silent Stream Of Godless Elegy. Tuvieron mala suerte, porque además de tener pocos espectadores, la altura del escenario (recordemos que es una sala grande) no permite un contacto con el público tan cercano como la de Brno ni, por tanto, bajar del mismo ni darles el micro a los de las primeras filas. A pesar de todo dieron un concierto muy decente, con la misma calidad compositiva e interpretativa que la víspera y con algunas bromas y juegos entre canción y canción que animaron bastante su espectáculo. Y a las dos de la mañana, tras once horas allí dentro metido, este servidor de ustedes se fue a coger un tren para Bratislava. Concluirá…

Publicada originalmente en The Breathless Sleep el 22 de octubre del 2012, archivada en Furia Asgardiana el 1 de mayo de 2019.

jueves, 18 de octubre de 2012

Samhainfest Moravia, Brno, 28·IX·2012

Cartel

Ver todas las fotos (las mínimamente decentes)

Hace dos fines de semana nos hicimos una tournée de tres conciertos similares en tres países distintos en tres días: primero Brno, en Chequia; luego Budapest, en Hungría, y para terminar, Bratislava, en Eslovaquia. Hubo tres grupos que coincidieron en todas las ciudades: Arkona, Darkest Era y Dalriada; y dos que sólo coincidieron en Brno y Budapest: Virrasztók y Silent Stream of Godless Elegy.

El concierto de Brno, organizado por los mencionados Silent Stream, se llamó Samhainfest Moravia; y el primer concierto de nuestra maratón de tres días fue el de los checos Cruadalach. Un genial inicio, porque aunque eran las cinco y media de la tarde, ya había bastante gente, y por otro lado, el espectáculo que dan es muy bueno. Salieron los ocho miembros que son, todos en falda, a excepción del tío del violonchelo, por aquello de que toca con un cacharro enorme entre las piernas. Además de guitarra-bajo-batería llevan el mencionado violonchelo, un violín y diversas cosas de soplar de las que se encarga siempre la misma chavala: flautas, una chirimía o bombarda o algo así... Todos los músicos derrochan un montón de energía, especialmente el cantante, Radalf, que animó muchísimo al público e incluso bajó a cantar entre el público y se metió en un pogo. Una pena que su música no me guste en demasía. Le dedicaron "Code Satyros" a una chavala que por lo visto había ido desde Budapest. El sonido estuvo bien en general, excepto en el blast beat de la última canción, durante el cual SÓLO se oía la caja, y menos mal que las otras canciones no tienen de eso.

Cruadalach

Repertorio de Cruadalach:

1. Rage starts here
2. Hear our voices
3. Cruadalach
4. Earth Café
5. Code Satyros
6. Living with pride
7. Nezlomní
8. Vrásčitá
9. Pramen Epony
10. Zlatovláska



Los siguientes fueron los cadavéricos Virrasztók. Este grupo húngaro, cuyo nombre se refiere a la persona que vela a un muerto, practica una original mezcla entre folk, metal gótico y electrónica, acompañado todo ello de una escenografía totalmente gótica: caras pintadas en plan vampírico, hiedra cubriendo los pies de micro... Me gustó bastante el detalle, en una canción que habla de un verdugo, del violín imitando el sonido de una guillotina mediante una rapidísima fricción con el arco en la nota más aguda. No recuerdo si en Brno pusieron velas o no, pero en Budapest sí, y el cantante hace muchos gestos, o le entrega una vela solemnemente a la chavala de al lado, etcétera. Chavala, por cierto, cuya voz me gusta lo justo, aunque es mejor que la que tenían antes. Es que lo malo de este grupo, y que ya pensé al escuchar el disco hace unos meses, es que, aunque su propuesta sea muy original y lo que quieras, me parece un poco mal llevada a cabo. Siendo más concreto: tienen algunas canciones buenas, pero otras, desde el punto de vista compositivo, me parecen desordenadas, o mal pensadas. A veces me da la impresión de que mezclan la base de una canción con la melodía de otra. En cualquier caso, reunieron una muchedumbre que no te quiero ni contar. Era el segundo concierto, seis y media de la tarde, y el local estaba lleno hasta el final; se podía pasar, la gente no estaba apretada, pero ocupaba toda la sala, y esta muchedumbre se disolvió temporalmente durante el siguiente concierto...

Illuminandi

...Que no fue otro que el de los polacos Illuminandi, el grupo de la discordia. ¿Discordia por qué? Pues porque sus canciones tienen temática cristiana, cosa que, por no pegar mucho con un festival llamado Samhain y ser paganos varios de los otros grupos, provocó una batalla dialéctica en el Facebook e incluso alguna que otra sugerencia de boicot, aunque al final no pasó nada y todo quedó en el berrinche de unos pocos desde su habitación. En cuanto al concierto, que es lo que nos importa, tengo que decir que fue el primero de esa tarde que realmente me gustó, aunque antes de planear el viaje no conocía ni el nombre del grupo, y ni me molesté en buscar nada por internet. Son más góticos que otra cosa, aunque también tienen su toquecillo folki, y sus canciones me gustaron bastante. Melodías bonitas, buen uso del violín, dosis justa de agresividad, variedad compositiva... Muy bien, la verdad, y como espectáculo, nada fuera de lo común pero entretenido.

Algo similar me pasó a continuación con los checos Silent Stream of Godless Elegy, organizadores del evento, a los que tampoco conocía más que de nombre y me sorprendieron gratamente. Éstos sí que son góticos con todas las de la ley, y sus composiciones son en general bastante trabajadas y complejas. Hubo momentos, curiosamente, en los que la percusión me recordó a la de Primordial. Por lo demás es un estilo totalmente distinto, claro, pero sigo creyendo que la batería, en algunas partes, tiene su parecido. Tienen un cantante de cada sexo, y lógicamente dos personas animan más que una, ventaja que saben aprovechar. En "Slava", cuyo estribillo dice simplemente "slava, slava", llegaron a darle el micrófono a gente del público. La tipa baila de una forma un tanto curiosa, con las piernas juntas y moviendo los brazos en plan oriental, o girando sobre sí misma impulsándose con los brazos; me hizo mucha gracia el comentario de mi acompañante: "eso estaría muy bien si no fuera porque está mal". Anecdótico, vaya. Muy buen concierto, me gustó.

Silent Stream of Godless Elegy

Por fin llegó uno de los platos fuertes: el primer concierto de la gira europea de Dalriada, un grupo que por el mundo adelante es muy poco conocido pero que en su Hungría natal tiene un éxito enormísimo. Desde el año pasado parece que se empiezan a promocionar un poco por el extranjero y mucha gente los estará conociendo en esta gira, pero de novatos tienen poco, pues llevan funcionando desde 1998 y ya tienen siete discos a sus espaldas, el último de los cuales sería lanzado el día siguiente a este festival; pero esto no impidió que tocaran canciones nuevas. Algunas ya las llevaban tocando varios meses y otras pudimos oírlas por primera vez. Bueno, hablo en plural pero creo que en realidad sólo fue una: "Napom, fényes Napom". La cantante Laura Binder se movió menos de lo que probablemente le gustaría porque está embarazadísima, de hecho ese fue su primer y penúltimo concierto de esta gira; ahora mismo tiene una sustituta. A pesar de ello, ni se estuvo totalmente quieta ni sucedió nada que impidiera a estos húngaros dar un buen concierto con constantes pogos. Por cierto, la primera mitad del concierto muy bien, pero durante la segunda estuve más atento a una imbécil que al concierto, porque le dio por empujar a la gente a lo animal con la excusa del pogo; y si a un tiparraco no me atrevo a darle dos collejas porque antes me las da él a mí, a una chavala menos, porque entonces me las dan los treinta tíos de alrededor, especialmente si está buena, como era el caso, y menudo caso... Lo que sí aprendió fueron palabrotas en castellano. Total, que con la tontería presté poca atención a las últimas canciones de Dalriada. Como anécdota curiosa, el batería es el único que sabe inglés un poco decentemente, pero el que hablaba era el guitarrista, quien en mitad de una frase le tuvo que preguntar a su compañero el nombre del país en el que se hallaban. Tocaron una hora o poco más.

Dalriada

Repertorio de Dalriada:

1. Égi Madár
2. Ígéret
3. Napom, fényes Napom
4. Szent László 1
5. Leszek a Csillag
6. Kinizsi Mulatsága
7. Saltarello
8. Borivók éneke
9. Szondi két apródja
---
10. Hajdútánc


Estreno de "Napom, fényes Napom" en directo

Con retraso acumulado, aunque no excesivo, salieron los cabezas de esa noche: Arkona, quienes dieron el concierto más largo del festival, con hora y cuarto repleta de canciones de todas las épocas. Es lo menos que cabría esperar en una gira de décimo aniversario, ¿no creéis? Es la tercera vez que los veo y no me sorprendió ver una vez más la increíble hiperactividad de la cantante Masha Scream, que no para quieta más que en algunas partes lentas que pueda haber. A diferencia de otras giras, en la actual va el grupo completo, es decir, que el flautista/gaitero Vlad Volk está presente, lo cual siempre da más juego (además es un tío que anima mucho al público), aunque siguen llevando un montón de material pregrabado. El setlist incluyó unas cuantas sorpresas: "Maslenitsa", "Vidu ia na voliushku", cerraron con "Oy, to ne vecher", cosa que hace unos años era tradición, y la que menos me esperaba de todas: "Katitsia kolo", con la parte ambiental final incluida en su totalidad. De hecho me pareció incluso excesiva, y ellos debieron de darse cuenta porque en los dos conciertos siguientes la cortaron bastante antes. Al acabar el concierto estuve hablando con Vlad Volk, y cuando le comenté que no me esperaba oír algunos de esos temas, se rió y me respondió: "¡Yo tampoco!". En la hoja que tenían pegada en el suelo aparecían dos canciones más que no tocaron: "Skvoz tuman vekov" y "Solntsevorot", y me fastidia que no sonara esta última, ya podían quitar "Leshi" o alguna carallada de esas en su lugar...

Arkona

Repertorio de Arkona:

1. Az (intro)
2. Arkaim
3. Goi Rode Goi
4. Od Sertsa k Nebu
5. Slovo
6. Pamiat
7. Slavsia Rus
8. Zaklaitie
9. Katitsya Kolo
10. Leshi
11. Maslenitsa
12. Po Siroi Zemlie
13. Kupalets
14. Vidu ia na voliushku
15. Stenka na stenku
16. Yarilo
17. Oy, to ne vecher
---
18. Kupala i Kostroma


Los últimos fueron los norirlandeses Darkest Era, el grupo al que más ganas le tenía esa noche. Cuando Arkona anunció la gira me alegré, cuando se anunció a Dalriada como grupo telonero me pareció bien, pero cuando se incluyó a Darkest Era me puse todo contento, porque el único larga duración que tienen hasta la fecha está genial, y desde luego no me esperaba tenmer oportunidad de verlos tan pronto. Sin embargo, todavía son muy poco conocidos, y unido a que tocaban después de Arkona, es fácil suponer que la sala se quedó casi vacía. Lo bueno de esto es que el concierto fue muy cercano. El cantante dio las gracias a los pocos presentes por habernos quedado, le dio unos tragos a una botella de vodka y a continuación la pasó por el público, y no la aceptó cuando se la devolvimos. Acabáosla, dijo. Poco duró, realmente. También bajó a cantar entre el público, pero a diferencia del de Cruadalach, bajó más de una vez y se quedó mucho más rato, y acabó con dos o tres personas pasándole el brazo por los hombros y cantando el estribillo con él. Lo dicho: poca gente y muy cercano. Huelga decir que me encantó, claro. Me hizo gracia su dickinsoniano grito de "Scream for me, Brno!". Tiene muy buena voz, y los otros cuatro tocan muy bien y se mueven muchísimo. Jóvenes y enérgicos, me encantan.

Darkest Era

Repertorio de Darkest Era:

1. An Ancient Fire Burns
2. On The Crest of Doom
3. Heathen Burial
4. To Face the Black Tide
5. Poem to the Gael
6. The Last Caress of Light Before the Dark
7. The Morrigan

Y así terminó la primera noche de tres, tras lo cual echamos a correr como posesos, mapa dibujado a boli en mano y casi volando, por las calles de Brno para no perder el último tren a Budapest y presenciar lo que relataré en la próxima crónica.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Carpathian Alliance: crónica del sábado 11

Volver al viernes 10

El sábado llegué al festival más o menos a tiempo, aunque me entretuve en la cima con unos tíos muy majos que acababa de conocer y cuando me di cuenta ya era la hora de Viter, grupo que no me quería perder por nada del mundo, y otra vez eché a correr como un loco, total para al final llegar tarde otra vez. Esto sí que me jodió, porque me apetecía muchísimo verlos y no sé si podré volver a hacerlo otra vez.

Permitidme que hable un poco de la corta trayectoria de Viter antes de relatar el concierto. Este grupo fue formado por Vitergzir tras abandonar Kroda, donde había militado varios años, y de momento tienen tres lanzamientos: un EP de veinte minutos llamado Dzherelo (2010) que en mi opinión es una verdadera preciosidad, una joya del metal folki y tranquilito pero totalmente pagano y apasionado al mismo tiempo; luego otro llamado Diva ruzha (2011), junto con un grupo de folk medieval llamado Kings & Beggars, lanzamiento en el que todas las canciones menos una son acústicas; y este verano sacaron, solamente en formato digital, su álbum debut, con un estilo diferente: una especie de folk industrial, como si Rammstein estuviera haciendo una versión suya, y cantado en inglés, no en ucraniano, como el material anterior. Si bien respeto totalmente que hagan lo que mejor les parezca, me da pena el cambio porque antes era una maravilla de música la que hacían y ahora no está mal, pero no me hace demasiada gracia.

Volvamos a los Cárpatos. Cuando llegué estaban tocando una de las del primer EP, “Krov tikae”, que alargaron un montón al final. A continuación vino la espantosa “Marichka”, durante la cual destrozó un instrumento contra el suelo que no me dio tiempo a ver, luego “Wool fish love”, que no está mal, y para terminar, la estupendástica y fantabulosa “Vidrizh”, más coreada de lo que me esperaba (yo me desgañitaba vivo, por supuesto), con un final muy intenso y Vitergzir sacando una especie de pipa/trompa gigante que al soplarle por el extremo pequeño empezó a echar chispas por el lado grande. Aunque también estiraron el final un poco. Será porque tienen pocas canciones y las estiran para llenar minutos, pero me extraña porque tienen material más o menos suficiente, creo yo. Igual no ensayaron muchas. Por lo que me contó una chavala que había llegado a tiempo, abrieron con “Dzherelo” y no sé qué más tocaron. Otra cosa curiosa es que entre canción y canción ponían efectos de sonido de viento y otros elementos boscosos.


Otra vez salió el pavo de la perilla a anunciar el siguiente grupo: Arkona. Estos no se cortaron un pelo en hablar en ruso, y no parece que a nadie le molestara. La mejor descripción de la actitud de la vocalista Masha Scream fue la que, asombrada, me dio la chavala anteriormente mencionada, a quien no le gusta Arkona: "She is a real warrior!" Desde luego, o una guerrera o una motorhead hasta arriba de anfetas, porque es increíble lo que se mueve esa mujer encima de un escenario. Un concierto que desprendió energía por todos lados y muy animado, con un set list corto pero variadito, aunque por desgracia prescindiera totalmente de los primeros discos. Fue la primera vez que tuve la oportunidad de escuchar temas del último álbum en directo y son una pasada, sobre todo "Slovo", que en estudio no me gustaba tanto. Aunque también hay que decir que todo lo que no sale de los instrumentos que hay en el escenario suena grabado desde un ordenador; no se molestan nada en adaptar las canciones para poder tocarlas en directo con menos instrumentos, o en reducir el material enlatado a un mínimo. Por lo menos esta vez estaba presente el gaitero, flautista y soplador en general Vlad Volk, que por cierto, su gaita se la hizo la artesana gallega Susana Seivane.

SET LIST ARKONA:

Arkaim
Ot serdtsa k nebu
Goi, Rode, goi
Slovo
Slavsia, Rus
Zakliate
Po siroy zemle
Kupalets
Stenka na stenku
---
Yarilo

Podéis ver que no metieron muchas fiesteras, de lo cual me alegro. "Kupalets" fue para mí una gran sorpresa; no esperaba que la fueran a tocar en un concierto tan pequeño. "Stenka na stenku" en ruso significa "pared contra pared", con lo que ya podéis imaginar qué actividad típica de los conciertos de metal extremo se montó. Y terminaron con la saltarina "Yarilo" a modo de bis, mientras el frío de la noche anterior empezaba a ser superado o, al menos, igualado.


El siguiente grupo que anunció el de la perilla fue Týr. A estos feroeses los vi el pasado otoño tocando casi exclusivamente canciones de sus dos últimos discos, y no me habría sorprendido que repitieran el mismo set o casi, pero no lo hicieron; si bien los temas recientes fueron predominantes, también cayeron cinco o seis más antiguos. Para mi gusto, las canciones antiguas son muy pesadas. Prefiero las modernas, aunque también es cierto que muchas de ellas son un tanto simples en cuanto a estructura. Pero bueno, estuvo entretenido, la verdad es que no me aburrí, y las que conocía las coreé a gritos, porque sus canciones, otra cosa no, pero coreables son un rato. Por otra parte, el bajista, Gunnar, posiblemente fuera el tío más simpático y enrollado de todo el festival y de Dinamarca y de Europa si me apuras. Al acabar el concierto fue a hacerse fotos con la gente. Hari, el cantante, comentaba más tarde que durante el concierto casi no notaba los dedos de lo fríos que los tenía, pero si metió muchas gambadas yo no las noté.


Seguíamos acumulando retraso, y creo que era casi la una cuando salieron ensangrentados los maestros Moonsorrow a tocar en Ucrania por primera vez en su carrera. ¿Qué voy a decir de ellos? Algo totalmente fuera de lo normal, como siempre. En su paradójico caso, fuera de lo normal es lo normal. Abrieron con "Ukkosenjumalan poika", un clásico de su debut que tocan a menudo pero que aún no me había coincidido de oír nunca en directo. La siguiente fue una grandísima esperada, por ser para muchos la mejor canción del último disco, porque fue la única que no tocaron en la gira anterior, porque montones de personas se quejaron de eso por internet y en persona y porque esa noche debió de ser la cuarta o la quinta vez que la tocaban: la inmensa "Huuto". Casi me siento privilegiado por haber oído ese tema en directo. Pero con Moonsorrow me sucede una cosa: mis canciones favoritas en estudio no lo son en directo, y viceversa, y "Huuto" pierde un poquitín de fuelle. A ver, fue una pasada porque no podía ser nada menos, pero podía haber sido el poquitín más que en directo sí son "Tähdetön" o "Pimeä". Además no me convence el apaño de teclado que hicieron para el principio. Pero el último estribillo casi me sacó la lagrimilla. Luego vino la animada y siempre efectiva "Kylän päässää", seguida por una que ya vi cuatro veces y a cada vez me gusta más: "Jotunheim", tremendamente emotiva.


Más tarde, durante "Kivenkantaja", el guitarrista Mitja dio un resbalón, hizo una elegante finta a ras de suelo que provocó un épico y grandilocuente ¡CHON! por el leñazo que le dio a la guitarra, y con gran arte se puso de pie al momento. Aquello fue para verlo, os lo juro, casi se mata. A continuación vino la coreable y coreada "Sankaritarina", durante la cual se puso a nevar, aunque sólo fuera durante un minuto, y luego a llover. Al terminar, Ville, que estaba con el torso al aire, dijo que notaba que estaba lloviendo y que qué mejor momento para terminar el concierto; supongo que entre el retraso y que se estarían muriendo de frío ya estaban un poco hartos, así que cerraron con "Kuolleiden maa" y el bis que tenían previsto, "Aurinko ja kuu", se quedó fuera. Es una de las que tengo pendientes de oír en directo, a ver si para la próxima tengo más suerte. Al terminar, la chavala que mencioné en los dos conciertos anteriores me dijo, con cara de asombro: "This was the best concert of the whole festival! It was incredible!". Valga su exclamación como resumen.

SET LIST MOONSORROW:

Ukkosenjumalan poika
Huuto
Kylän päässää
Jotunheim
Kivenkantaja
Sankaritarina
Kuolleiden maa

Tras este concierto decidí irme. Me habría gustado ver a los rumanos de Bucovina por lo menos, que eran los siguientes, porque su música en estudio está bastante guay, pero sinceramente, entre la perspectiva de esperar otra media hora al frío ese infernal, o mejor dicho polar, el cansancio de cuatro conciertos y el paseo de dos o tres kilómetros a pie y totalmente a oscuras que aún tenía por delante para llegar al hotel me quitaron todas las ganas de quedarme. De todos modos en este cambio hubo una gran desbandada, si se quedaron setenta personas ya me parecen muchas, y vi una foto del último concierto (tras Alkonost el último grupo fue Paganland) en la que se cuentan exactamente cuarenta y dos personas en el público. Y con esto y un bizcocho, y un paseo bajo un nublado pero ligerísimamente grisáceo cielo nocturno, debido a la época del año y la latitud a la que me hallaba, me despedí del festival más original que presencié hasta ahora.

Volver al viernes 10

martes, 2 de octubre de 2012

Carpathian Alliance: crónica del viernes 10


Ir al sábado 11 

Como podréis imaginar, un festival en lo alto de los Cárpatos ucranianos supuso para un español como yo mucho más que dos noches de conciertos; evidentemente estás leyendo esto porque los conciertos son lo que te interesa, pero espero que disculpes mi entusiasmo por contar someramente cómo llegué allí.

Me bajé de un tren en Lviv el viernes 10 por la mañanita. Un tío muy majo que había sido mi compañero de compartimento me ayudó a pillar el billete a Slavsko, entre otras cosas. Llegué a ese puebliño a las seis y media de la tarde; luego me tuve que buscar la vida para llegar al hotel, situado entre el pueblo propiamente dicho y la estación de esquí (a 3,5 km de aquél y 2,5 km de ésta), trayecto que por pura casualidad acabé haciendo en un autobús destartalado que parecía salido de los años 40 lleno de gente que no me entendía y a la que no entendía, dejé las cosas en el hotel y fui a pie hasta la estación de esquí, adonde llegué a las 21:00, cuando se suponía que el festival había empezado una hora antes. Tuve que esperar por el organizador, que bajó a darme la pulsera, y luego me tocó media hora de telesilla muriéndome de frío en pleno agosto. Resultado: me perdí el primer grupo, que tenía que ser Todestriebe, pero por alguna razón se cambió y los primeros fueron los turcos Moribund Oblivion. O sea que a esos me los perdí.

Bajé del telesilla y eché a correr como un poseso para ver a Dark Funeral, que ya estaban tocando cuando llegué, pero lo que me perdí fue muy poco, sólo una o dos canciones. Era el grupo que más me apetecía ver ese día y la verdad es que estuvo muy bien, es un grupo bastante potente en directo. No hacen nada fuera de lo común, al menos en este concierto no lo hicieron, pero lo que hacen lo hacen bien y sin duda saben captar la atención de la gente. Hacia la tercera canción rompieron una cuerda o tuvieron un problema parecido, y el cantante pidió disculpas y dijo “enseguida volveremos con canciones aún más rápidas”, cosa que me parece un poco… no sé, infantil, pero bueno, el caso es que enseguida arreglaron eso y siguieron a lo suyo ya sin más problemas. Se fueron muy pronto, y creo que se equivocaron, porque luego volvieron pero no fue el típico bis de una o dos canciones, sino que tocaron cuatro o cinco más por lo menos.


Cuando se fueron definitivamente, salió un tío a hablar diciendo que acabábamos de disfrutar de Dark Funeral, gran grupo que nosequé y nos ofrecieron un conciertazo de nosecuánto… Supongo que diría algo así, vaya, porque de ruso voy justo y ni siquiera sé si hablaba en ruso o en ucraniano, pero tenía pinta de ser algo parecido, y luego lo mismo de Carpathian Forest, el grupo que iba a venir. Con la tontería, el hombre se tiró hablando cinco minutos, y lo mismo haría a partir de entonces entre un concierto y otro.

Los noruegos Carpathian Forest daban su primer concierto en algo más de tres años, y fue una situación bastante especial porque precisamente estaban tocando en un Carpathian forest, en un bosque cárpato. Aquí tengo que decir, aunque muchos me odiaréis por ello, que este grupo me gusta lo justito. No sé, se me hace desganado, qué queréis que os diga… No me parece malo en absoluto y puedo entender perfectamente que a otros les guste, pero a mí no, así que no puedo decir que me animaran mucho. Sin embargo, mucha gente se volvía loca con ellos, hubo pogos a mansalva… y el cantante, Nattefrost, es muy gracioso, decía que odiaba ser sentimental pero que nos quería a todos, y que no podía decir esas cosas porque se supone que aquello era black metal pero que estaba enamorado de su público y muchas gracias. Además tiene una voz como acaramelada. Gruñe como un animal en las canciones y cuando habla parece un buenazo feliz y tranquilito con pintura cadavérica en la cara. Debo decir que me gusta mucho más esa actitud, tocando en serio, haciendo música seria y pintados para “dar miedo” pero al mismo tiempo permitirse reírse de sí mismos, que la de Dark Funeral, que van de superduros; y no digo que no les pegue, pero no sé, me gusta más ese equilibrio seriedad-cachondeo. Un policía de bigote muy simpático le dijo a una chavalita loca que fuera a buscar a los miembros del grupo para que le firmaran autógrafos.


Si bien hacía frío desde que llegué arriba, a estas horas el frío ya era bestial para ser diez de agosto. Estaríamos a unos cinco grados. Veía mi propio aliento en una densa nube. Un grupito de personas hizo una hoguera junto al puesto de perritos calientes, pero lo único que conseguí al acercarme fue apestar a humo y seguir igual de frío, así que me puse a dar saltos como un mono mientras salían los colombianos Inquisition, que me sorprendió ver que eran DOS tíos en total, uno en la batería y otro con una guitarra y pegando gritos. El de delante no habló nada hasta terminar la tercera canción; entonces presentó el grupo y dijo: “bien, ahora ya no diré nada más hasta que termine este ritual”. Y así fue. Cuando acabaron la última canción dio las gracias y se piraron. Evidentemente, un tío solo no puede dar mucho espectáculo, pero la verdad es que se apañó muy bien y su concierto estuvo entretenido, aunque opino que su música se parece demasiado a Immortal y su voz, a la de Abbath. Pero no estuvo mal.


Después vinieron los moscovitas Todestriebe hablando en inglés. En algunas zonas de Ucrania, y muy especialmente en la que nos hallábamos, los rusos y su idioma no caen nada bien (no sé si visteis en el telediario que el mes anterior en Lviv hubo manifestaciones y movidas varias en contra de la oficialidad del ruso en Ucrania), y supongo que por eso optaron por hablar en inglés. No sé. En cualquier caso, la parte de que vi su concierto estuvo decente; estos sí que son mucha gente (cinco o seis), su pintura mola y dan espectáculo, pero la música me pareció un poco genérica, black metal del montón. Tampoco estaba para mucho juzgar porque eran las tres de la mañana, el día había sido cansado y me estaba muriendo de frío, así que decidí bajar de la montaña e irme al hotel, perdiéndome por lo tanto a Devilish Impressions y Molphar. En ese momento me sentí felicísimo de no tener que meterme en una tienda de campaña a helarme durante más horas. Me monté en uno de esos endiablados quads que pilotaban viejos locos por diez euracos, pensé que mi vida iba a acabar ahí, y al llegar abajo hubo un giro de los acontecimientos y no sé muy bien cómo acabé emborrachándome con un desconocido y volviendo al hotel en la furgoneta de Dark Funeral… Pero eso, como decía el maestro alemán, es otra historia y debe ser contada en otro lugar (próximamente).


Hablemos ahora del recinto y la organización. Lo del telesilla es muy bonito y muy bucólico y muy romántico pero no quería yo verme bajando durante media hora o tres cuartos a las cinco de la mañana, y los quads eran caros. Este telesilla te deja arriba de todo, en la cima del tope del cumio del pico de la cumbre de la montaña, y luego tenías que bajar unos cinco minutos (o dos si vas corriendo como un descosido como yo) hasta el lugar donde estaba el escenario. Ni había ni cabía mucha gente; no me esperaba un Wacken, evidentemente, pero tampoco creo que hubiera muchas más de quinientas personas allí. Había un "mercadillo" que consistía en un puesto de camisetas pequeño aunque nada mal surtido y una mesa con dos cajas de CDs de black metal a buenos precios, al menos para un bolsillo español, 6 ó 7 € en su mayoría. También había dos puestos de hamburguesas y perritos calientes por un euro (diez grivnas; al principio creía que eran ciento ochenta y casi me caigo del susto, pero al rato me di cuenta de que eso eran los gramos, ¿qué culpa tengo yo de que la inicial sea la misma?) y, cerca de uno de ellos, un tejado portátil con unas cuatro mesas con sillas debajo. Modesto pero apañadito. Lo que no había, ni arriba ni abajo, es un cajero; el más cercano estaba en la estación de tren, a seis kilómetros del principio del telesilla, cosa que me supuso un bonito quebradero de cabeza el segundo día...

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jueves, 26 de julio de 2012

Moonsorrow - Suden uni (2001)




1. Ukkosenjumalan Poika – 6:09
2. Köyliönjärven Jäällä (Pakanavedet II) – 6:30
3. Kuin Ikuinen – 7:20
4. Tuulen Koti, Aaltojen Koti – 4:02
5. Pakanajuhla – 6:45
6. 1065: Aika – 11:02
7. Suden Uni – 1:05

Bonus track 2003: Tulkaapa äijät! - 3:14

Lo creáis o no, con todo lo que doy la vara con Moonsorrow, nunca había publicado una crítica de un disco suyo hasta hoy. Hice un amago con Tulimyrsky y escribí una del Varjoina en una libreta que nunca llegué a pasar a máquina. La que traigo hoy está sacada de un artículo bastante más largo que hice para la biografía sobre todos los aspectos de Suden Uni, o todos los que se me ocurrieron. Así que, hala, ustedes la disfruten.

Suden uni es uno de los discos más influyentes del folk metal como lo conocemos hoy en día, y también uno de los más imitados. Aquí se halla el mayor éxito del grupo: "Pakanajuhla", un tema que no les representa en absoluto –y menos ahora–, pero aun así dio pie a la aparición de montones de "grupos Pakanajuhla" que, junto a los "grupos Lai Lai Hei", "grupos Trollhammaren" y "grupos Happy Little Boozer", siguen saliendo de debajo de las piedras aún hoy y conforman un alto porcentaje de los grupos de folk metal actuales. El haber sido editado cerca del cambio de milenio, época en que el estilo empezó a coger fuerza para llegar a las cotas de popularidad de las que gozaría pocos años más tarde, contribuye a convertirlo en un clásico casi indiscutible, junto con su sucesor, del que hablaremos otro día.

No obstante el éxito o la fama que pueda tener, este es, sin lugar a dudas, el álbum que menos me gusta del grupo. Como suelo decir, en relación con la música en general es un buen disco, pero en relación con los estándares de Moonsorrow es regulero, incluso mediocre. Las seis canciones de que consta pueden dividirse fácilmente en dos grupos, el de las alegres y el de las serias, estando el primero formado por "Kuin ikuinen", "Köyliönjärven jäällä" y la omnipresente "Pakanajuhla", y constituyendo la oscura "Ukkosenjumalan poika", el precioso instrumental "Tuulen koti, aaltojen koti" y la épica y progresiva "1065: Aika" el segundo grupo. Creo que por la manera de decirlo queda claro que prefiero las menos fiesteras. Vale, "Kuin ikuinen" tiene su encanto y, quitando la melodía de acordeón, no es tan

Reedición del 2003
fiestera; pero las otras dos parece que se quedan a medias, con melodías que claramente pretenden darle un toque desenfadado, pero a la vez demasiado grises para ser verdaderamente alegres y danzarinas. Como ejemplo afortunado de canción fiestera podemos citar "Tulkaapa äijät!", añadida en la reedición y la única que realmente evoca ese ambiente tabernario. Pese a todo, "Pakanajuhla" sigue siendo la canción favorita del folkmetalero medio, aunque por mi parte suscribo lo que hace tiempo dijo alguien en el foro y observé en más personas: es la canción de Moonsorrow para la gente sin demasiado interés en Moonsorrow. No se aplica en todos los casos, obviamente (y aunque así fuera, ser más fan o menos fan no significa absolutamente nada), pero creo que tampoco anda desencaminado. Parece que los miembros del grupo tampoco están muy contentos con ella, al menos varios de ellos la mencionaron como una de sus canciones que menos les gustan en alguna que otra entrevista, y aunque durante una década estuvo omnipresente en sus conciertos, la retiraron del set por primera vez en la gira norteamericana de la primavera del 2010, en cierto modo sustituyéndola por "Köyliönjärven jäällä", y de momento (julio del 2012) no volvió a aparecer, que yo sepa. Además no la tocaban entera: faltaban los últimos minutos, cuya melodía enlaza luego con el epílogo, que son la parte más interesante de la canción. ¿Veis? ¡Todo mal!

Las otras tres canciones, por su parte, están muy bien. "Ukkosenjumalan poika", al margen de tener un parecido más que obvio con el "Alma mater" de Moonspell, es quizá la más oscura del disco, a lo que contribuye en gran medida el blast beat del final, y la única que posee ciertos detalles, como las campanitas del medio, o lo que sea eso, que recuerdan a su maqueta anterior, Tämä ikuinen talvi, aunque sólo sea a las partes más lentas.

Ey, espera... ¡¡¡Es su batería chino!!! - Marko dixit
"Tuulen koti, aaltojen koti" es una corta pieza instrumental, muy evocadora y de gran belleza, aunque sin grandes pretensiones más allá de eso. Y finalmente, "1065: Aika" es el tema más injustamente olvidado en la discografía de Moonsorrow, quizá porque nunca la tocaron en directo, quizá por no tener el gancho algo más rápido que tienen las otras, quizá por presentar tan tempranamente una densidad que no se convertiría en sello característico de la banda hasta algo más tarde o quizá por una mezcla entre todos estos factores. Bastante reminiscente de Bathory, hay que añadir. En cualquier caso, una joya para recuperar.

En definitiva, Suden uni muestra en Moonsorrow una clara ruptura con su acelerado sonido anterior y marca el camino que seguiría desde entonces. El detallismo que caracteriza todo lo que tocan los dedos de Henri Sorvali, cuyos ejemplos más notables en este caso son el aullido del principio, el inteligente uso de los efectos de truenos y olas y un epílogo que cierra un ciclo melódico abierto anteriormente, suponen el adorno justo y necesario para finiquitar un disco de una variedad no demasiado convincente pero que contiene algunas grandes canciones y que, a pesar de sus defectos, definiría la trayectoria futura del grupo y comenzaría el subsiguiente y por ahora imparable ascenso en calidad y complejidad de la música de Moonsorrow.

martes, 26 de junio de 2012

Mileth en directo, Vigo, 22·VI·2012


Fotos de Carlos.

Técnicamente es su tercera actuación en directo, pero si tenemos en cuenta que la primera tuvo lugar en los estudios donde ensayan, sitos en mitad del monte, el bajista no pudo asistir y el sonido fue un desastre, y que la segunda fue más ensayo que otra cosa y no tuvo público, podemos decir que el del Castro del viernes pasado fue el primer concierto de verdad de Mileth. Hubo un par de problemas técnicos (un micro y una guitarra rebeldes), pero por lo demás les salió genial, aunque algunos de sus miembros se empeñen en decir lo contrario. Qué pesados son los músicos, todos los que conozco hacen igual, jajaja... ¡nunca quedan contentos!

La intro, que al parecer habían preparado esa misma tarde, me recordó a Negură Bunget por lo místico y lo folklórico: un teclado ambiental, la grave voz de Marcos cantando algo que parecía un conjuro y, entre verso y verso, Dana y Elías haciendo ruido con una cosa distinta cada vez: una pandereta, una cosa de rascar, unos cascabeles, un palo de lluvia que mola un montón, un coso de madera que se da golpes a sí mismo... No sé cómo se llaman la mayoría de esos cacharros (creo que es obvio) pero quedó una intro muy efectista que no me esperaba. Luego, la primera canción fue "Frío inferno", una de las primeras que hicieron, la de melodía más pegadiza y, personalmente, la que menos me gusta. Está muy trabajada y todo eso, porque Diego y Marcos son incapaces de hacer una canción simple, pero no sé qué tiene o le falta que no me acaba de gustar del todo. La segunda, "Cuarta pregaria na lúa morta", tiene partes bastante épicas y una melodía de violín preciosa; aquí fue cuando se le murió el micro a Dana, durante un rato no se oía su voz en absoluto, y el tema quedó un poco deslucido.

Luego vino una de mis favoritas, "E na novena onda caeron os deuses". Empieza con un riff con ciertas reminiscencias a Ensiferum, para pronto llegar a los duetos de Dana y Marcos. Hay que decir que la voz de él estuvo demasiado alta para mi gusto durante todo el concierto, y eso quedó un tanto feo, especialmente cuando rugía. Esta canción tiene una "ruptura" hacia la mitad en la que se ponen a cantar en plan cantadeiras folklóricas, ai lalalalai lalalalai, junto con una pandereta y... la vez anterior Juanjo soltó las baquetas para rascar unas vieiras, pero esta vez creo que no lo hizo. La siguiente fue "Petros axioma terrae", un tema de aires orientales en algunas partes (¿Orphaned Land?). Fue por la mitad de esta cuando a Marcos se le rompió una cuerda de la guitarra, guitarra que tiró al suelo, y siguió cantando mientras Dana corría rauda como una exhalación a coger otra que tenían en una esquina preparada para tal eventualidad. No pararon ni un momento, así que durante unos instantes sólo hubo una guitarra sonando; por suerte, la canción es más bien larga –como casi todas, en realidad– y no quedó demasiado estropeada.

La siguiente fue "Ith", otra de mis favoritas, que transcurrió sin incidentes, y terminaron con "Esperta, letárxica e erma fraga". Hay quien se queja de que los títulos son muy largos, pero mira, más largos son los de Nile y los de Bal-Sagoth y son dos de los grupos más importantes y originales dentro cada uno de lo suyo. Mainstream el que lo niegue y death to false metal. Nah, es broma, pero me parecen bastante poéticos, y tampoco es para tanto lo de la longitud. A lo que vamos: el público se fue animando progresivamente, durante la primera mitad del concierto había un hueco de tres metros entre el escenario y la primera fila que desapareció hacia la mitad del set, y en la última canción hubo un momento en que todo el mundo se puso a saltar y a gritar "hey, hey". Canción bastante chula también, ahora que la escucho de nuevo en la grabación que hice. Realmente, la única que no me convence es "Frío inferno", a pesar de ese dichoso riff que me quedó en la cabeza desde la primera vez que lo oí (o quizá por su culpa, a saber). La terminó Elías tocando un... djembé o como carallo se llame el tambor ese. Luego consideraron tocar otra más, pero como la tienen poco ensayada decidieron dejarla estar, así que ya se despidieron.

No entiendo de tecnicismos y por tanto no puedo comentar mucho, pero si bien la vez anterior hubo arritmias y momentos un tanto confusos, en esta ocasión creo que todos los instrumentos estuvieron bastante bien acompasados y tocados. Dana canta mejor y más grave de lo que recordaba. La voz limpia de Marcos queda bien pero los otros registros los hace un poco crudos de más para el estilo del grupo, o eso me parece a mí. No sé si será consecuencia del volumen tan alto que tenía. En el apartado visual, se nota que son novatos, pero con respecto a la vez anterior parece que Dana y Marcos van perdiendo la vergüenza, aunque a ella le hacía más falta que a él. Juanjo, por su parte, nunca la tuvo, de hecho el viernes estuvo bastante quieto para lo charlatán y bromista que suele ser. Para la última se puso unas gafas de titilantes lucecitas rojas. A Elías se le ve tranquilísimo y seguro de sí mismo con su violín, cogiendo cacharros variados de vez en cuando. A Cristian le tocó estar un poco escondido, pero más o menos se mueve, cosa que no se puede decir de Raquel y Diego, especialmente este último, que parece un cirujano, concentradísimo en su guitarra.

Fotaza

El concierto entero está grabado en vídeo, ahora tiene que pasar la "censura" del grupo y a ver si están de acuerdo en subirlo al Youtube, aunque sea excluyendo las dos canciones problemáticas. Realmente me parece digno de verse. Ya sé que el hecho de que sean mis amigos me quita credibilidad, contra eso no puedo hacer nada como no sea enemistarme con ellos... Pero vaya, con la cantidad de detalles y de instrumentos y de cosas que hacen, y teniendo en cuenta que las canciones están muy trabajadas y tienen muchas partes distintas (lo cual no quita que puedan ser un desorden mal hecho, eso que lo juzgue cada uno, pero al menos no se limitan a hacer un estribillo y repetirlo hasta el final), creo que vale la pena dedicar aunque sea un ratito a escucharlos. Si dan luz verde ya pondré los vídeos aquí, así como en diversos foros y demás, a ver si los encuentra un Napalm o un Spinefarm, je, je, je...

(Diego acaba de publicar una crónica vista desde dentro, por si te apetece leerla.)

domingo, 17 de junio de 2012

Manowar - The lord of steel (2012)


01. The Lord Of Steel (4:07)
02. Manowarriors (4:46)
03. Born In A Grave (5:47)
04. Righteous Glory (6:10)
05. Touch The Sky (3:49)
06. Black List (6:58)
07. Expendable (3:10)
08. El Gringo (4:57)
09. Annihilation (4:00)
10. Hail Kill And Die (3:56)

Versión corta:
"El gringo", que creí que iba a ser la peor canción, resultó ser la mejor, o casi.

Versión larga:
Comentar un nuevo disco de Manowar, como pasa con Iron Maiden, Metallica y otros, siempre es delicado, porque hay mucho fanático defensor y también mucho fanático detractor, y el problema no es lo que digan al leer la crítica, sino que se encasille al crítico en uno de los dos bandos. Así que empezaré contando mi vida.

Nací una noche de [...] y desde que escucho heavy metal, Manowar es uno de mis grupos preferidos. Considero que algunos de sus discos más antiguos son magnas obras casi incontestables dentro del género. Otros tienen algunos altibajos, pero eso pasa hasta en las mejores familias. El principio del fin se llama Louder than hell, un disco en el que la mitad de las canciones tienen una mínima melodía vocal, líneas de bajo y guitarra que se podrían interpretar golpeando un palo contra un tendal sin que se notara la diferencia y batería que sólo hace pun-chas-pun-chas; sólo se diferencian en el estribillo, que aparece repetido hasta la saciedad. Luego vino el Warriors of the world, que en parte corregía esos errores, aunque lo de la reiteración del estribillo quedaría para siempre jamás. En el 2007 se pasaron de sinfónicos con Gods of war, un álbum que, a pesar de todo, tenía algunas grandes ideas y ciertas canciones que me siguen gustando de veras, aunque sean las menos. Cinco años más tarde, deciden volver al camino de la simplicidad, simplificarla aún más, ponerle una portada que sorprende por su falta de originalidad incluso para lo que se espera en ellos y volver a sacar dos palabras aleatorias del bombo para que sirvan de título. (Que por cierto, habían sacado otras dos anteriormente, hammer y gods, y se trataría de un disco conceptual sobre dioses nórdicos, pero cambiaron de idea.) Tristemente, el contenido tiene exactamente el mismo problema que la portada, y esto ya es más grave.

Es curioso constatar cómo, al igual que hay grupos con buenas canciones pero originalidad cero, otros tengan una personalidad tan marcada que se pueden reconocer al instante pero no haya absolutamente nada más, y eso es lo que le pasa a Manowar hoy por hoy. Oyes los primeros acordes de cualquiera de estas diez canciones y al momento sabes que son ellos, no cabe la menor duda, pero no hay una sola de la que se pueda decir realmente que sea buena, y parece que incluso lo evitan a toda costa. Eric Adams, que tiene un vozarrón impresionante, se limita a ladrar. Los supuestos coros "épicos" son de risa. El tambor de la niña de cinco años del grupo que versiona a Rammstein (busca por ahí Children Medieval Band) es una percusión más rica que la de Donnie Hamzik, que no dudo que sepa tocar, pero no lo demuestra. El bajo de Joey DeMaio tiene un sonido distorsionado extrañísimo, parece la banda sonora de una máquina de videojuegos arcade de los años 80; se nota sobre todo cuando toma el protagonismo y hace una melodía (no sé si llamarlo solo). Y la guitarra... bueno, la guitarra al menos tiene algunas melodías. Eso en lo que respecta al apartado técnico. En cuanto a la composición, tenemos una colección de diez estribillos repetidos unas ocho veces cada uno, con algo de relleno entre las tres primeras repeticiones en cada caso. Tomemos como ejemplo la balada "Righteous glory", en principio bastante bonita y solemne. Dura seis minutos diez; pues bien, desde 3:50 hasta 6:10 se repite el estribillo exclusivamente, dos minutos y veinte segundos sin ABSOLUTAMENTE NADA MÁS. Eso es un 37,837% periódico puro, colega. Más de un tercio de la canción. No me apetece ponerme a calcularlas todas, pero puedes creerme: todas van en ese plan. Al menos esa es bonita, otras como "Touch the sky", "Born in a grave" o la adelantada como single "El gringo" -hecha para una película con el mismo título- son más o menos pegadizas... Te quedan en la cabeza y en directo pueden ser divertidas, o para poner de fiesta. Pero otras no tienen ni eso. "Black list" seguiría siendo un coñazo insufrible aunque durase la mitad de los siete minutos que dura. Y "Manowarriors"... Por todos los dioses antiguos y nuevos, "Manowarriors" es la peor canción que hicieron en treinta años, increíble que se pueda caer tan bajo. Es una parodia, es más, ¡una parodia chunga y sin... no sé... me quedo sin palabras! ¡Y lo más triste es que conserva intacta la personalidad Manowar!, llegando incluso a recordar a la época del Kings of metal, pero tan desangelada, tan desprovista de gancho, pasión o cualquier cosa... No tiene sentido, no tiene ningún sentido haber grabado eso.

Leí un comentario en el Youtube que me hizo gracia: "Hace años, Joey DeMaio podía ir a mear y sacarte una canción magistral. Ahora sólo mea DVDs e ideas recicladas". Qué queréis que os diga, me da mucha pena todo esto. Ni asco ni ira: pena. Incluso su EP Thunder in the sky, de hace tres años, daba alguna esperanza, pero al final, nanay. Fueron los más grandes y, a pesar de eventuales concesiones a la comercialidad, nunca perdieron su identidad. Lo único que perdieron fue todo lo demás.

lunes, 28 de mayo de 2012

Versiones curiosas V: Bathory según Sigh

Buuuaaaaa, neno. Esta versión... esta versión es... es... es... Esta versión ES.

Pero al fin y al cabo, ¿qué cabía esperar de Sigh? Absolutamente nada. Porque nunca sabes por dónde te van a salir. Te recomiendo encarecidamente que, salvo que te la sepas perfectamente y de memoria, escuches primero la original y luego la versión.

¿Tanto Bathory como Sigh te importan una mierda? Da igual. Escúchalas. Enteras, por supuesto.


Bathory - Under the runes


Sigh - Under the runes


Una vez te hayas repuesto, si es que vuelves a ser la misma persona algún día, escucha la que hizo Nokturnal Mortum de "Valhalla", que es magnífica, incluso diría (ahora es cuando me apedrean) que supera un poquito a la original. De hecho es la que iba a poner aquí inicialmente, pero entonces apareció Sigh y...

domingo, 27 de mayo de 2012

Deus Mortem - Darknessence (2011)


1- Receiving the impurity of Jeh
2 The knell (versión de Sigh)

Vaya promos mandan a veces: un single con una canción propia y una versión. En total, ocho minutos y doce segundos. Bueno, pues vamos allá. Deus Mortem es un grupo polaco de black metal creado en diciembre del 2008, y este EP (ya le llaman EP a cualquier cosa) es su primer lanzamiento. La versión es de uno de los primeros lanzamientos de los japoneses Sigh, concretamente "The knell", y básicamente es lo mismo pero sin teclados. En cuanto a la canción, "Receiving the impurity of Jeh" (no, no faltan letras, es sólo Jeh), pues está bien, me gusta. Empieza cañera desde el principio, black metal bruto a piñón fijo, luego una especie de interludio con sonido de viento, unos versos en voz limpia, parte más a medio tiempo con solos por encima, embrutecimiento again, luego parece que acaba y empieza otra canción pero en realidad es la misma, otro cachito a medio tiempo, vuelta a la caña burra y fin. Pero no se puede juzgar un grupo por una canción. Está en el Youtube, si quieres oírla.

miércoles, 23 de mayo de 2012

El industrial folk metal de Viter

Creo recordar que, en el blog de Enuma Elis, se habló de coña en alguna ocasión de estilos de metal por inventar, con cosas tipo pagan glam metal y paridas así. Hoy encontré algo que me dejó a cuadros: una canción de folk metal con influencias industriales a lo Rammstein, incluyendo un cuerno étnico tradicional que echa fuego y chispas.

Me dejó a cuadros sobre todo porque se trata de un grupo que conozco desde hace bastante tiempo y que hasta ahora hacía cosas alejadas de lo industrial. Se llama Viter, proviene de Ucrania y el cabecilla es Viterzgir, que fundó el grupo tras salir de Kroda. Por ahora, Viter sólo sacó dos EPs de menos de media hora: el primero, Dzherelo, del 2010, contiene cuatro canciones de folk metal pagano en plan atmosférico, con pocas partes vocales pero siempre limpias, y bastante prometedor en mi opinión. El segundo, Diva ruzha, es un compartido con el grupo de folk medieval Kings & Beggars, y consta de una canción de cada grupo en solitario más tres conjuntas; todas ellas son versiones de canciones tradicionales, y sólo una de las cinco tiene guitarras eléctricas, mientras que el resto son acústicas. Muy recomendable también. Una curiosidad es que todos los instrumentos tradicionales los fabrican ellos mismos. Ayer me enteré de que actualmente están preparando su primer disco de larga duración.

Y hoy voy a mirar su Facebook, veo que tienen el vídeo de una nueva canción en directo y me salen con esto.



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sábado, 19 de mayo de 2012

Un nuevo blog ha nacido

Hace unos días, desoyendo los cabales consejos que se me dieron, abrí un blog nuevo. Va a tratar de todo lo que no trata o no debería tratar este, pero especialmente sobre viajes (o eso pretendo), por eso se llama


punto blogspot punto com y ahora además punto es. Sí, es un nombre un tanto cursi, lo admito, pero me mola. No voy a contar mucho más porque ya hay una entrada de presentación. Dentro de un par de semanas, cuando esté más libre, o mejor dicho, cuando no me dé cargo de conciencia escribir en blogs en lugar de hacer otras cosas más útiles, empezaré a escribir cositas en él y a reactivar Asgard un poco, que lleva un tiempo de capa caída. No me olvido de una entrada sobre el alfabeto cirílico que le prometí a RMS hace unos días. Bastantes. Sobre trescientos y pico o cuatrocientos. Igual ya ni se acuerda. En cualquier caso, eso lo meteré en la Mochila; para los que cruzáis el Bifröst regularmente tengo varias cositas pensadas:

- Una lista de mis discos de favoritos del 2011. (¿Cómo que estamos en mayo? Mentira.)
- Una entrevista a Abbath muy chula que encontré.
- Una disertación sobre Manowar. A lo mejor.
- Un extenso comentario a la carrera de Rainbow. Sin biografía, tranquilos.
- La nueva sección sustituta de las Canciones que Hay que Oír.
- La crítica de un single de Deus Mortem.
- Y la del debut de Huntress.
- Quizá también la del nuevo de Spellcraft que acaba de salir.

Eso es todo por hoy. Espero que os guste el blog nuevo. Nos leemos próximamente.

lunes, 14 de mayo de 2012

Thomen Stauch vuelve a Savage Circus


Alguno de los presentes puede estar preguntándose qué es Savage Circus, quién es Thomen Stauch o ambas cosas. Os pongo al día en un plisplás.

Érase una vez un bello y apuesto Blind Guardian que vivía en el remoto país de los godos. Ese Blind Guardian estaba formado por cuatro cachos y uno de ellos, concretamente el batería, se llamaba Thomen Stauch. Un día del año 2002 Blind Guardian sacó una joya llamada A night at the opera, pero Thomen Stauch no tenía las gafas puestas ese día y no se dio cuenta de que era el diamante más brillante de todos, sino que le pareció que estaba borroso y feo. Así que, tras la gira y todo eso, decidió dejar el grupo, cuya formación llevaba intacta diecipico años, para centrarse en otro que acababa de formar llamado Savage Circus, junto con señores de Iron Savior y Persuader. Blind Guardian llenó ese hueco con un tal Frederik Ehmke, de cuyas cualidades no dudo pero le falta el gusto por la velocidad y la caja que tenía Thomen, que bien podía ser batería de thrash.

La música de Savage Circus era un plagio de Blind Guardian hecho sin ninguna vergüenza, y su primer disco parecía (parece) un hijo bastardo de Somewhere far beyond et Imaginations from the other side. Hasta la voz es casi igual. Lo mejor de todo es que, aunque el estilo sea tal cual, las canciones no repiten riffs antiguos ni nada, y en el 2005 los fans nos llevamos una gran alegría con Dreamland Manor; creo que muchos volvimos a él cuando salió el decepcionante A twist in the myth de los auténticos Blingu. Pero, oh desgracia, un día Thomen pidió un tiempo de descanso, y cuando ese tiempo se pasó del año, sus compañeros dijeron: mira, deja estar, mejor no vuelvas ya. Luego coincidió que pasaba Mike Terrana con su cresta por allí, dijo "¡oh! ¡un grupo sin batería! me lo pido" y Savage Circus se convirtió en su centésima septuagésima cuarta banda, o por ahí. Sacaron otro disco en el 2009, Of doom and death, que sólo se parecía a Blind Guardian en un 85% (catorce puntos menos que el anterior) y también molaba bastante. Después no se volvió a saber nada hasta diciembre del 2011, cuando un obviamente mosqueado Piet Sielck publicó un comunicado en la web de Savage Circus diciendo que se iba porque no se veía capaz de hacer otro disco él solo, que la historieta de la creación de la banda era una farsa, que odiaba al mundo y que volvía a dedicarse a Iron Savior exclusivamente.

Entonces pareció que Savage Circus se había acabado, pero hace unos días los de Persuader dijeron que no sólo no se había acabado, sino que Herr Stauch volvía a estar con ellos.

Y con esta historieta, que al final no fue tan corta como esperaba, ya sabéis por qué estoy contento.

sábado, 28 de abril de 2012

¡Vengadores, reuníos!

Cartel falso, mucho más chulo que el original.


Hace más de tres años que no hablo de tebeos, y hoy lo voy a hacer a medias, porque en realidad voy a escribir sobre una película: la de los Vengadores, que se estrenó ayer. Siempre soy escéptico con las películas de Marvel porque sólo dos me molan de verdad: la segunda del increíble Hulk (la de Edward Norton), que espero que algún día tenga la secuela que se daba a entender que tendría, y la tercera de la Patrulla X. No es que las viera todas, pero las tres de Spiderman, las otras dos de los mutantes, la otra de Hulk, la de Thor, la primera del Motorista Fantasma, las dos de los 4 Fantásticos y las dos de Iron Man oscilan entre basura y decente. No hay spoilers, sólo un par de chistes sacados de contexto que pongo en letra blanquecina por si alguien es muy remilgado.

Bien, pasemos lista:

Capitán América
El invencible Iron Man
El poderoso Thor
El increíble Hulk
Ojo de Halcón
Viuda Negra

No cuento a Nick Furia porque no es vengador, pero sale como coordinador del grupo, digamos, ya que en un principio no es un grupo formal, y mucho menos jerarquizado. Visto el reparto y siendo Loki el malo de turno, supongo que se basaron en el primer tebeo de los Vengadores, publicado en septiembre de 1963, sustituyendo al Hombre Hormiga y a la Avispa, que son pequeñitos y no venden, por el Capitán América, Ojo de Halcón y la Viuda Negra: dos vengadores clásicos donde los haya y otra no tan clásica pero también fue vengadora, creo, y en cualquier caso hacía falta una mujer y esta la tenían a mano porque ya había salido en una película anterior. Iron Man 2, si no me equivoco.

La película me gustó, sobre todo, por dos razones. Una: la cantidad de ñoñería de cualquier tipo que incluye es cero. Vale, siempre está el momento pesimistas-pero-no-debemos-rendirnos, pero sin lloriqueos ni amoríos ni nada. Dos: es como un tebeo de los 80: acción y aventuras no totalmente infantiloides pero tampoco con demasiada profundidad. Argumento bien llevado aunque más bien simple. No le pidas gran cosa, es una peli de superhéroes (no me vengas con las nuevas de Batman, esas son de detectives), aquí hay mamporros y esas cosas, y chistes por parte de Iron Man, que parece que tenga a Peter Parker debajo de la armadura.

Los personajes están bastante bien hechos. Thor vive en su mundo, se pone digno en plan medieval cuando defiende su honor o el de otros (gag: -"¡Es mi hermano, un dios asgardiano!" -"Mató a nosecuánta gente." -"...Es adoptado.") y se muestra confuso con las costumbres de los terrícolas. Swings his hammer to crack the sky, crushes the malos in his way, esas cosas. Iron Man es como en sus dos películas: rockero, bocazas y experto en tecnología. (No sé hasta qué punto es bocazas en los tebeos, pero me suena que no mucho; el chistoso es Spiderman.) Aunque su tecnología es absurda por lo exagerada: quitador automático de armadura, móviles transparentes y paridas así. La Viuda Negra no hace prácticamente nada destacable en toda la película, pero es un florero vistoso. A Ojo de Halcón apenas lo conozco; sólo sé que no respetaron nada su traje, y es una pena, porque en el cartel falso que encabeza esta entrada no sale nada ridículo. El original sí que es ridículo, como casi todos, pero se puede modernizar sin cargárselo. El Capitán América, que con el traje puesto me recuerda un montón a Sheldon Cooper (siempre que salía pensaba "bazinga" y me descojonaba yo solo, soy así de infantil), es muy gracioso porque se supone que está recién descongelado tras muchs décadas en el hielo y todo lo moderno le sorprende (gag: -"Capi, rápido, dime en qué estado se halla el panel de nosequé." -"¡Funciona con alguna forma de electricidad!"). Se parece un poco a Thor en que se siente perdido y en que tiene un gran sentido de la bondad, defensa de los débiles, etc. El increíble Hulk aplasta y poco más. Aquí tengo que decir que me siento totalmente indignado por el hecho de que, la primera vez que se convierte en increíble, se pone a perseguir a una "débil humana" que le tiene miedo, y eso no casa nada con su personalidad; aunque tengo bastante mala memoria, leí unos seiscientos tebeos de este personaje (no es una exageración ni una broma) y no recuerdo que haya hecho eso nunca; en cualquier caso, no es en absoluto su modo de actuar: les pega a quienes le pegan o considera que le amenazan, pero jamás a quien escapa de él. Lo que me habría encantado es que lo caracterizaran en su versión clásica, la salvaje, el "Hulk tonto" que habla en tercera persona, pero ya sabía que eso no lo iban a hacer.

En definitiva, una película que cumple su único objetivo de divertir, sin hacerte sentir que estás viendo un subproducto idiota, como pasa con otras.

sábado, 14 de abril de 2012

Barren Earth - The devil's resolve (2012)


Passing of the Crimson Shadows
The Rain Begins
Vintage Warlords
As It Is Written
The Dead Exiles
Oriental Pyre
White Field
Where All Stories End
Martyrs of Devotion (Special Edition only)
World in Haze (Special Edition only)

El segundo disco de Barren Earth, grupo al que la prensa dio en añadir el prefijo "super", tenía que haber salido en otoño, pero por no sé qué rollos no salió hasta este mes, y este servidor de ustedes ya estaba casi que se subía por las paredes, porque el debut me pareció una auténtica pasada, tremendamente original y con una calidad compositiva y técnica desbordante. Y no sé si es que tenía demasiadas esperanzas, pero el resultado, de título The devil's resolve, me parece ligeramente inferior a su predecesor. Eso sí, el estilo sigue siendo el mismo: death metal progresivo, con toques de doom y ese sonido tan exclusiva e inequívocamente finlandés que algunos ya dan en llamar "Suomi metal". Comparan por ahí a Barren Earth con los inicios de Amorphis; para quien no conozca al grupo me parece una comparación válida.

Voy a referirme a la edición limitada del disco, porque las dos canciones extra que trae son igual de nuevas y de buenas que el resto, sin ninguna particularidad que las diferencie. The devil’s resolve sigue poseyendo ese estilo único y reconocible de Barren Earth. El hándicap (por llamarlo de alguna manera) es, simplemente, que las canciones no me parecen tan buenas como las del anterior. Cuando salió el single en forma de videoclip de “The rains begin” me dio mala espina porque me pareció una canción muy genérica; con su propio estilo, como digo, pero aun así, esa canción semeja un resumen de su álbum debut, y encima la melodía principal es muy similar a una del tercer corte del mismo, “Forlorn waves”. No obstante, una cosa no quita la otra y esa melodía es preciosa. A lo largo de The devil’s resolve aparecen elementos poco usuales, aunque sea durante muy poquito; por ejemplo, “As it is written” empieza con quince segundos de gaita y “Oriental pyre”, con otro tanto de violín. Algo más hay por ahí también, pero son detalles minúsculos, en absoluto feos pero sí prescindibles, que parecen añadidos más que nada para poder decir: ey, mira, metimos instrumentos raros. Al final el gran protagonista de las partes más “divagadoras” suele ser el teclado de Kasper Mårtenson, siendo las guitarras las que llevan mayor peso melódico en las partes principales. Melodías en general muy trabajadas, por cierto. Los temas son variados, desde el corto y rápido “Martyrs of devotion” hasta el más largo y con aires doom “The dead exiles”, con partes que inevitablemente me recuerdan a Swallow The Sun. Si he de elegir los mejores temas de este disco, serían “Oriental pyre” y sobre todo “As it is written”, a mi ver los únicos que llegan al nivel de magnificencia de canciones anteriores como “Curse of the red river”, “The leer”, “The ritual of dawn” o “Flicker”.

Resumiendo: The devil’s resolve es un muy buen álbum, digno de un notable alto y que me emocionaría muchísimo haber descubierto si fuera el primero, pero queda eclipsado por un predecesor de matrícula de honor que demuestra que estos grandísimos músicos son capaces incluso de más.

Es curioso. En el año 2009, Crimfall sacó lo que me pareció el mejor debut de la escena metalera en años. En el 2010, consideré el de Barren Earth el mejor debut desde el de Crimfall. En el 2011, Crimfall saca su segundo disco, que me parece ligeramente inferior al primero. En el 2012 me pasa lo mismo con Barren Earth. A ver qué grupo finlandés me sorprende en el 2013…