lunes, 21 de junio de 2010

El "Dreamweaver" de Sabbat y "The way of wyrd"



1. The Beginning of the End (Intro) – 0:36
2. The Clerical Conspiracy – 5:38
3. Advent of Insanity – 2:27
4. Do Dark Horses Dream of Nightmares? – 6:24
5. The Best of Enemies – 8:14
6. How Have the Mighty Fallen? – 8:18
7. Wildfire – 4:39
8. Mythistory – 6:47
9. Happy Never After (Outro) – 1:02


He aquí el que, si no me equivoco, es el primer o uno de los primeros discos de metal pagano, además de un clásico de esos “de culto”, porque no es muy conocido pero sí poco menos que idolatrado por quienes lo conocen. Me acordé de él el otro día porque lo menciona Nemtheanga en el reciente DVD de Primordial, y hoy me apetece comentarlo, así como el libro en que se basa. Pero debo aclarar que es metal pagano porque es metal y la temática es pagana. Musicalmente no se parece a lo que hoy se llama metal pagano. Esto es thrash.

Lo conocí de casualidad hace justo un año y un mes; estaba en la oficina donde trabajaba en Malta, probablemente a vueltas con el diseño web, y escuchando en el Youtube el Extreme aggression de Kreator, que también está muy bien, cuando me fijé en un título muy largo entre los vídeos relacionados. Pinché por curiosidad, leí la descripción y a continuación me puse a investigar por los internetes (sí, tenía poco trabajo). Lo que encontré fue que estos tales Sabbat, procedentes de Nottingham, Inglaterra, fueron pioneros en hacer un disco conceptual de thrash metal con este Dreamweaver: reflections of our yesterdays, su segunda obra; y ese concepto estaba basado en un libro del psicólogo británico Brian Bates, especialista en chamanismo y misticismo, editado en 1983 y titulado The way of wyrd. El principal propósito del libro es describir los métodos y creencias de los druidas y magos sajones, y todos los hechizos, recetas y ritos que aparecen en el libro están totalmente documentados; pero, al mismo tiempo, está escrito en forma de novela, en la que el joven monje amanuense Wat Brand se adentra solo en territorio sajón para observar y aprender las creencias de los salvajes, con el objetivo de contárselas a sus superiores y así poder enviar una misión y convertirlos a todos, o como dice la primera canción del disco: “greet them with a velvet glove, then crush them beneath an iron hand”, saludarlos con guante de fieltro y luego machacarlos con mano de hierro. No existe, o al menos no encontré, una traducción del libro, así que, aprovechando que estaba en un país angloparlante, fui corriendo a una librería a encargarlo, lo leí y posteriormente, ya en España, compré el disco (por sólo 4 €, oigan) y lo escuché mientras leía la letra.

Para terminar de hablar del libro, no os voy a contar el final, pero me pareció entretenido e interesante, recomendable para todo aquél al que le interese el tema o simplemente tenga curiosidad. Quizá hasta cambie tu manera de ver algunas cosas. Si alguien se lo está preguntando, wyrd es una palabra sin traducción al castellano; designa un concepto muy abstracto, viene a ser la fuerza que une el cosmos, la vida y el tiempo, y de la que una persona puede llegar a tomar consciencia a través de determinados ritos. La vida no existiría si no hubiera wyrd, y el wyrd no existiría si no hubiera vida. Al escritor le fueron dados montones de títulos y honores por parte de los clanes chamánicos que aún quedan en el sur de Inglaterra, así que debe de ser un libro bastante fidedigno. Para más información, visita www.wayofwyrd.com.

Respecto al disco, como ya dije, es thrash; no puedo ser muy específico en la descripción, porque no controlo mucho del género, pero de lo que estoy seguro es que un disco cuyas canciones tienen una duración media de siete minutos no es lo más común. Ni tampoco la tremenda saturación de letra que presenta: ahí metidas hay letras para dos o tres discos normales de thrash, apenas aparecen solos o partes instrumentales, y el estribillo se repite poco. Estas dos características me llevan a creer que el pobre Martin Walkyier tuvo que sufrir para aprenderse las canciones.

A ver, no es fácil innovar en el thrash, porque normalmente, o acabas en el death, o vuelves al heavy. Y aun así, estos British colegas lo consiguieron. La atmósfera la crean el sugerente dibujo de la portada y la corta intro; una vez el oyente está metido en ambiente, irrumpe el primer riff de "The clerical conspiracy", acompañado de la furiosa voz de Walkyier. Riffs son lo que sobra en este álbum, los hay para regalar, ya digo que de este disco se podían sacar varios (varios discos, digo). A partir de ahí, el disco es un no parar, quitando el interludio acústico que relata la llegada de Brand al territorio sajón y que supone la única "balada", por así llamarla, de Sabbat. El resto de los temas son largos, pero complejos y desarrollados con maestría, siempre al lado de las elaboradas letras, aunque están cantadas tan rápido que es complicado entender nada como no las estés leyendo, pero a la vez de una manera totalmente apasionada. El tema elegido no fue casualidad, pues Martin Walkyier tiene profundas ideas paganas, y fue capaz de reescribir una historia completa, con un tono muchísimo más anticlerical y agresivo en ese sentido que el libro en el que se basa, pero sin caer en el satanismo burro ni el odio alocado. Cabe comentar también que en el último corte (si excluimos el epílogo) aparece una voz femenina, que no os voy a decir qué pinta ahí por si queréis leer el libro, pero que resulta muy apropiada, a pesar de no destacar mucho porque canta a la vez que Walkyier.

Uno podría preguntarse, si el disco es tan bueno, por qué no tuvo mayor trascendencia. Bueno, pues por varios factores. Uno de ellos es sin duda que en ese momento el thrash metal estaba en Estados Unidos, los Big Four esos (Metallica Megadeth Anthrax Slayer) se lo comían todo, y el poco hueco que quedaba estaba ocupado por alemanes. Aun así podrían haber asomado un poquito la cabeza, pero la historia del grupo resultó ser tan corta como desafortunada. Se creó en Nottingham en 1985. Tras varios cambios en la formación y cuando ya se hubieron puesto el nombre de Sabbat, grabaron su primera maqueta, que pronto llegó a los oídos del entonces puntero sello alemán Noise Records y enseguida les ofrecieron un contrato. En cuanto el guitarrista, Andy Sneap (hoy uno de los productores de discos de metal más reputados de Europa, habiendo producido discos de Arch Enemy, Opeth, Kreator, Megadeth y mil más), alcanzó la mayoría de edad, en verano de 1987, lo firmaron sin pensarlo más, a pesar de los consejos en contra que les daban sus conocidos. El sello que tenía a Celtic Frost, Helloween y Kreator era demasiado tentador. Grabaron el primer disco, History of a time to come, que tuvo un éxito instantáneo y les ganó una portada en la Kerrang! (bueno, ya sabemos que "les ganó" significa "Noise pagó"); al año siguiente cogieron a un segundo guitarrista y grabaron el segundo, y de nuevo tuvieron éxito en lo que a ventas se refiere. El problema fue que ellos no vieron un penique de esas ventas. Esto les frustraba, y además se pusieron a pelear entre ellos, lo que llevó a Simon Jones (guitarra), Frazer Craske (bajo) y Martin Walkyier (voz) a dejar el grupo. En realidad el priemro en hacerlo fue Jones, que un buen día de 1989 se negó a salir al escenario; al año siguiente lo seguirían, aunque de una manera más adulta, Craske, que decidió apartarse totalmente del mundo de la música, y Walkyier, que decía que se le hacía cuesta arriba hacer letras para canciones tan largas y que lo que quería hacer era meter violines, cosa que nunca encajaría en Sabbat. Así que se fue, se juntó con el guitarra de Satan (a los fans de Blind Guardian os sonará por lo menos de "Trial by fire") y fundó Skyclad.

Esto, al parecer, dejó a Sneap y al batería Simon Negus llenos de deudas, por lo que se vieron forzados a reclutar a un par de músicos más y sacar otro disco, que se llamó Mourning has broken y que resultó un fracaso tan gordo que llamarlo fracaso es un eufemismo. Suscitó reacciones horribles de crítica y público, y ahora sus artífices reniegan totalmente de él; no fue reeditado cuando se remasterizaron los otros dos en el 2007, ni se menciona en sabbat-uk.com, ni siquiera se alude a su existencia en la biografía. Después de eso se separaron, y sólo se volvieron a juntar (la formación del Dreamweaver completa) para un puñado de conciertos en 2006 y 2007.

En fin, esta es la historia de un grupo que pudo ser y no fue. Sus dos discos perduran, por suerte fueron reeditados y ahora son muy fáciles de encontrar, así que sirva esta entrada como reconocimiento al primer grupo que hizo metal pagano (al menos con la temática que hoy se llama pagana, sin ser satánico), y espero que como descubrimiento del agrado de quien no lo conociera aún.



The beginning of the end + The clerical conspiracy


Advent of insanity + Do dark horses dream of nightmares?

lunes, 14 de junio de 2010

Nuevo single de Kalevala


Con esta bucólica portada, los folklóricos moscovitas de Kalevala presentan su nuevo single "Таусень-рада", repitiendo así lo que hicieron el año pasado con "Колокольчик", que fue colgarlo gratis en internet bastante antes del lanzamiento del disco; en este caso está previsto para... no sé para cuándo, no lo encuentro. Supongo que para el final del verano. Se va a llamar Ведьма, que significa "la bruja" o "la vieja" o algo así. Lo subieron a torrents.ru, pero como ese sitio ya no existe (al menos con ese nombre), pues lo subo yo al Goear. A mí me mola, pero me gustan los dos discos anteriores y esto no supone ningún cambio de estilo, van a lo suyo y punto, así que no tenía por qué no gustarme... En realidad es una noticia de enero, pero ¿a que no os habíais enterado? :)



Por cierto, la crónica de Fallen Sentinel, dos entradas más abajo de esta, ya tiene fotos.

domingo, 13 de junio de 2010

La duda de Jorn y el Dorado de Maiden


Hablando el otro día con un amigo acerca del tributo a Dio de Jorn Lande, me dijo que posiblemente su intención no fuera tanto sacar tajada como hacerle un tributo en vida a un artista que está a punto de perderla, y que llegó tarde. Bien, visto que no puedo confirmar lo uno ni lo otro, vamos a concederle el beneficio de la duda al noruego; aun así, mi amigo y yo coincidimos en una cosa: como él mismo dijo, "me parece más probable que la intención fuese hacer un tributo en vida y que luego hubiese un criterio lamentable al elegir el momento de lanzamiento"...

Lo otro que os iba a contar no lo pongo más grande porque supongo que a estas alturas ya se enteró todo el mundo, y el que no se enteró es porque no le interesa. Iron Maiden puso su nuevo single para bajar gratis en www.ironmaiden.com y mostró las portadas tanto del disco como del single. La canción me parece bastante patatera, pero no hay que fiarse nunca de los singles. La reencarnación de Benjamin Breeg me encantó en su momento y se parece al resto del disco, pero fue una excepción. La portada del disco me parece penosa, la del single no tanto, pero ese no me parece Eddie ni de coña, es como si se hubieran inventado un muñeco nuevo. Esta semana empezaron la gira que terminarán en agosto en Valencia, y el set list supuso una sorpresa, porque está compuesto de canciones de sus tres últimos discos, más por supuesto "El Dorado", más cinco clásicos al final del concierto. Tiene sentido después de girar dos años tocando canciones de los siete primeros discos, y a algunos les parecerá mal que no toquen el Trooper o que no toquen nosequé, pero yo si fuera me lo pasaría como un enano. Nunca los vi en directo, pero vídeos vi como mil millones, y ya estaba un poco cansado de ver siempre conciertos con seis canciones del disco que presentan y luego siempre los mismos clásicos, porque no varían nada... Dentro de poco empezarán a salir botapiernas, a ver qué tal.




Bruce, colega, ¿qué te pasó en la garganta?

sábado, 5 de junio de 2010

Crónica Fallen Sentinel + Onyria. 4·VI·2010 Vigo

Ayer, Fallen Sentinel presentó su nuevo disco, Perpetual. Esto no sería sorprendente si no fuera porque llevan anunciándolo años. Según el libreto, fue grabado entre 2005 y 2006, mezclado entre 2008 y 2009 y masterizado entre 2009 y 2010. Si además tenemos en cuenta que hasta ahora sólo tenían uno, se entiende que la afición ya estuviera bastante impaciente. Para los de fuera, no está de más comentar que Fallen Sentinel es el grupo namber guan (o casi) de metal de Vigo, uno de los namber guanes de Galicia, tienen su panda de fans que los siguen allá donde van y tocan en su ciudad de origen con bastante frecuencia.

Pero vamos a empezar por el principio, que primero fue Onyria. Esta gente lleva algunos añitos, no muchos, creo que dos, y parece ser que planean sacar una maqueta pronto, pero aún no tienen nada editado; lo que sí tienen es un puñado de canciones propias, que en general me parecen bastante buenas. Son seis chavales: batería, guitarra, voz, bajo, violín y un soplador que toca la flauta o la gaita midi, según la canción. Con esos instrumentos es fácil deducir que hacen folk metal, con influencias de Saurom y cosas así. Además de sus propias composiciones, tocaron un par de versiones: el "Inis Mona" de Eluveitie y una de Apocalyptica ("Path") que en mi opinión, y sin conocer la original, suena horrenda. Pero las suyas están bien. Eso sí, en el escenario son un poco paradetes, quitando que Juanjo, cuando no tiene que cantar, mata moscas con el rabo y se dedica a putear (amistosamente) a sus compañeros. Resumiendo: buena música e interpretación pero pocas tablas o como se diga. Tocaron tres cuartos de hora, aproximadamente.

Esperamos media hora durante la cual llegué a preocuparme, hasta que por fin pusieron el vídeo de Emperor en las pantallas de las paredes y volvió el equilibrio a la Naturaleza, pues ¿es concebible la Mondo sin ese vídeo durante los cambios de grupo? Cuando por fin estuvieron preparados y el cirio estuvo encendido y colocado delante del pie de micro, arrancó el mejor concierto que recuerdo de los Centinelas, y ya vi unos cuantos. Será que estaban más ilusionados por tener por fin el disco a la venta, que eran cabezas y tocaron más tiempo, o simplemente que me voy aprendiendo las canciones, o una mezcla de todo un poco. Obviamente interpretaron bastantes temas de Perpetual, algunos por primera vez, otros por enésima. Durante la segunda o la tercera canción, David Zarandón soltó su guitarra y se metió entre el público a hacer el loco, dejando que sus compañeros terminaran sin una guitarra; entonces Rubén "Palomo" dijo unas palabras tan simples como esclarecedoras: "la cerveza para las personas es buena, pero para el multiefectos no". No tardaron ni cinco minutos en solucionar el problema y enseguida continuó el concierto.

Palomo es un teatreiro de hombre. No es ninguna novedad, pero siempre me llama la atención, porque no es un flipado, entre canción y canción es habitual que hable, haga alguna coña, etcétera, pero durante las canciones se mete totalmente en el papel de "malo de la película", si queréis (y considerando entonces que "la buena" es Laura Comesaña, la voz limpia). A destacar en este sentido "Innocence" y la intro macabro-circense de "A part of the show": pone caras, en las partes ambientales se rasca la cara lentamente como en una película de miedo, alterna berridos con susurros... Laura es una gran teclista y tiene una voz muy potente y característica, David es un virtuoso, el batería Adrián Charlín lo dio todo a pesar de sus nosecuántos grados de fiebre, y en Tamara y Simón debo confesar que no me fijé mucho, pero mantienen el nivel del grupo, que no es poco. Es una pena que algunas de sus canciones no me acaben de entrar del todo. Aun así, algunas de las nuevas tienen más caña de lo habitual en ellos; una de ellas, "Nosferatu", que presentó como "nuestra primera balada, para que nos llamen poperos", al principio es una animalada. De balada nada, claro. Ojalá se vayan acercando más a esa vena más extrema, aunque no lo creo... posiblemente sea mejor así, en realidad. No sé qué pensar. Como última anécdota, estuvo simpático el concurso de rugidos, no entre la mitad de la derecha del público y la de la izquierda, como se suele hacer, sino chicos contra chicas. Y tras hora y media y un par de bises, se despidieron de un público más que satisfecho, especialmente el señor de la camisa de cuadros, alma de la fiesta.

Lo siento mucho pero no hay fotos. La crítica del disco la pondré en breves, salvo que Loki meta la mano. Es posible que la meta, en realidad...

Edición a día 10: ya hay fotos, gracias a Carlos que me las pasó.

martes, 1 de junio de 2010

Músicas que há que ouvir (junio 2010)


Puntualidad británica, ¿eh?, uno de junio. No sé hasta qué punto estará bien escrito lo de "músicas que há que ouvir", si alguien sabe portugués que me corrija. Hoy traigo un par de cositas para contar. La primera es que, como pudisteis ver, por primera vez hubo una colaboración, en forma de comentario de cómic. No quise decirlo allí para escribir lo menos posible y no quitarle protagonismo, pero esa colaboración no tiene por qué ser la última. No creo que os interese a muchos de los fieles asgardianos porque casi todos tenéis blog propio, pero bueno, si un día a alguien le apetece decir algo, tenéis el Bifröst abierto y llegaréis a muchísima gente, una verdadera animalada, por lo menos cinco o seis personas ¡o más!

Lo segundo que quería decir es que hace unos días reanudé mi actividad internáutica normal, lo que significa que volverá a vérseme por foros, facebuques y demás, también retomaré la biografía (espero hacerlo esta semana), pero, a cambio, la actividad de este blog se verá de nuevo un poco mermada o como se diga.

Ya que estamos os voy a recomendar dos discos recientes que últimamente estoy oyendo bastante:

Butterfly Temple - Земля
Rhapsody Of Fire - The frozen tears of angels

Bueno, vamos a hablar de las canciones. De la de Sabbat no voy a decir nada hoy porque estoy preparando una entrada sobre el disco, además tiene historia, me puse a investigar y me está quedando larga, dad gracias a que no hice una monografía de veinte páginas como la última vez. La de Death fue sugerencia indirecta de Matraco, indirecta porque en realidad me sugirió otra, pero yo preferí poner una del primer disco, que es el que más me gusta; voy al revés del resto de mortales, lo sé, pero según se van poniendo progres me van gustando menos. Pues eso, Death, grupo hoy disuelto liderado por el difunto Chuck Schunilder, procedentes de Florida y, según parece, responsables del nombre del subgénero que practican. ¡Screeeeeeeeam! ¡Bloodyyyyyyyyy! ¡Gooooooooooooooore!




Las nuevas aparecerán en la esquina de siempre dentro de unos instantes, y veréis que esta vez se apartan un poco de la líena habitual.