Hoy vamos a tomarnos un descanso de escena maltesa. Toca disco. Disco vikingocho, que esto cada vez es más furia pero menos asgardiana. (En realidad tampoco pienso cambiar.) Pensaba dejarla para cuando volviera a casa, lo que probablemente significaría que caería en el pozo de las entradas que se quedaron en intención, así que si os gusta agradecédselo a Bolas, que es el que me instigó a hacerla. Además el enlace es suyo. Te la dedico, hamijo.
El de este grupo noruego con nombre de montaña es un caso como el de Bathory: una cabeza pensante, la de Torbjørn Sandvik, y un amiguete que cambia en cada disco y que en este caso es un tal Geirmund Simonsen. ¿Nunca os pasó que un grupo os llama la atención por algún motivo, pero que por una u otra razón nunca te pones a escuchar nada suyo? Algo así me pasó con Glittertind, llegué a bajar cosas suyas pero no me puse a escucharlo hasta que salió el álbum que nos ocupa. Su música puede describirse como metal épico folklórico, y la verdad es que dentro de ese saco le pega a varios palos, desde las influencias más fiesteras à la Korpiklaani, hasta temas cantados en su totalidad por coros épicos en plan Heidevolk, e incluso canciones puramente folk en las que las guitarras son un mero acompañamiento.
Landkjenning, línea de costa en castellano, empieza con un coro solemne, que introduce la épica canción que da nombre al álbum. En el cual, como ya dije, hay un poco de todo. Entre las composiciones más épicas están las tres primeras, así como "Brede seil...", aunque sinceramente no son las que más me llaman del disco, y eso que me suelen gustar mucho las composiciones épicas, pero a estas parece que les falta algo. Pasión, quizá, o puede que fuerza. "Vader i brann" tiene más de eso. Entre las puramente folklóricas se hallan las tranquilochas "Gar min eigen veg" y "Mot myrke vetteren", además hay unas cuantas que sin dejar de ser folklóricas son muy fiesteras, como la pegadiza "Glittertind", "Jeg snorer min sekk" y sobre todo mi favorita, "Longships and mead", la única escrita en inglés; ni de coña es la mejor del disco, es de lo más simplón que se puede hacer, pero me encanta, su melodía principal me hace pensar en una taberna con suelo y paredes de madera, en una esquina un señor barbudo tocando el acordeón y otro el violín, fuego en la chimenea, jarras de aguamiel en las mesas, mujeres llevando vestidos azules sin mangas y con una falda larga hasta los tobillos y llena de pliegues que hacen que se hinche cuando su dueña da vueltas, todo el mundo bailando alegremente dando botes y vueltas y agarrándose al brazo de la persona del sexo opuesto más cercana en cada momento. Mola.
El de este grupo noruego con nombre de montaña es un caso como el de Bathory: una cabeza pensante, la de Torbjørn Sandvik, y un amiguete que cambia en cada disco y que en este caso es un tal Geirmund Simonsen. ¿Nunca os pasó que un grupo os llama la atención por algún motivo, pero que por una u otra razón nunca te pones a escuchar nada suyo? Algo así me pasó con Glittertind, llegué a bajar cosas suyas pero no me puse a escucharlo hasta que salió el álbum que nos ocupa. Su música puede describirse como metal épico folklórico, y la verdad es que dentro de ese saco le pega a varios palos, desde las influencias más fiesteras à la Korpiklaani, hasta temas cantados en su totalidad por coros épicos en plan Heidevolk, e incluso canciones puramente folk en las que las guitarras son un mero acompañamiento.
Landkjenning, línea de costa en castellano, empieza con un coro solemne, que introduce la épica canción que da nombre al álbum. En el cual, como ya dije, hay un poco de todo. Entre las composiciones más épicas están las tres primeras, así como "Brede seil...", aunque sinceramente no son las que más me llaman del disco, y eso que me suelen gustar mucho las composiciones épicas, pero a estas parece que les falta algo. Pasión, quizá, o puede que fuerza. "Vader i brann" tiene más de eso. Entre las puramente folklóricas se hallan las tranquilochas "Gar min eigen veg" y "Mot myrke vetteren", además hay unas cuantas que sin dejar de ser folklóricas son muy fiesteras, como la pegadiza "Glittertind", "Jeg snorer min sekk" y sobre todo mi favorita, "Longships and mead", la única escrita en inglés; ni de coña es la mejor del disco, es de lo más simplón que se puede hacer, pero me encanta, su melodía principal me hace pensar en una taberna con suelo y paredes de madera, en una esquina un señor barbudo tocando el acordeón y otro el violín, fuego en la chimenea, jarras de aguamiel en las mesas, mujeres llevando vestidos azules sin mangas y con una falda larga hasta los tobillos y llena de pliegues que hacen que se hinche cuando su dueña da vueltas, todo el mundo bailando alegremente dando botes y vueltas y agarrándose al brazo de la persona del sexo opuesto más cercana en cada momento. Mola.
¿Sabes lo que es un bunad?