1. Empire Falls [08:02]
2. Gallows Hymn [05:55]
3. As Rome Burns [09:15]
4. Failures Burden [06:37]
5. Heathen Tribes [08:18]
6. The Rising Tide [01:33]
7. Traitors Gate [06:49]
8. No Nation On This Earth [08:13]
A. A. Nemtheanga - Voz
Pól MacAmlaigh - Bajo
Ciáran MacUiliam - Guitarra
Michael O'Floinn - Guitarra
Simon O'Laoghaire - Percusión
2. Gallows Hymn [05:55]
3. As Rome Burns [09:15]
4. Failures Burden [06:37]
5. Heathen Tribes [08:18]
6. The Rising Tide [01:33]
7. Traitors Gate [06:49]
8. No Nation On This Earth [08:13]
A. A. Nemtheanga - Voz
Pól MacAmlaigh - Bajo
Ciáran MacUiliam - Guitarra
Michael O'Floinn - Guitarra
Simon O'Laoghaire - Percusión
Creo que de todos los blogs de este tipo, este es el único que faltaba por comentar este disco...
La verdad es que cuando salió lo vi en montones de blogs y páginas, pero al principio no me llamaba mucho la atención y pasé de él olímpicamente (tampoco conocía el grupo). Como durante más de un mes me lo estuve encontrando constantemente, y en todos lados lo ponían por las nubes, pues me acabó picando la curiosidad y lo bajé de internete. Y cuando lo escuché unos días más tarde, comprendí totalmente el entusiasmo que mostraban todas aquellas personas.
Por lo que pude ver posteriormente, y aunque tampoco profundicé demasiado en la discografía de Primordial, me parece que estos dublineses evolucionaron más bien poco en los más de quince años que llevan haciendo música. Pero eso no es problema ninguno, si lo que hacen lo hacen bien, como es el caso (¿acaso alguien se mete con Motörhead o AC/DC?). Y lo que hacen es un derivado del black metal, épico, atmosférico y de ritmos generalmente lentos, altísimamente influenciado por la etapa vikinga de Bathory, pero con la gran diferencia de que no existen coros ni teclados. La voz del señor Nemtheanga es a la vez desgarradora y apasionada, rasgada en algunos momentos, pero natural la mayor parte del tiempo; la percusión es lenta pero firme; y el bajo y las dos guitarras son los encargados de crear una atmósfera fría y desasosegante, pero extrañamente atractiva...
El disco que nos ocupa, To the nameless dead, a pesar de no ser un disco conceptual, habla principalmente de cómo las distintas culturas están perdiendo sus raíces, olvidando de dónde vienen, a causa del acomodamiento de las masas, traicionando de este modo a todos aquellos que en el pasado lucharon de uno u otro modo por obtener los derechos y libertades de los que hoy disfrutamos. El título del trabajo, A los muertos sin nombre, hace clara referencia a todas esas personas. En el libreto del disco aparecen muchas fotos que parecen de principios del siglo XX o finales del XIX, lo que, unido a la temática general del álbum, me lleva a pensar que en un principio se inspiraron en la guerra civil irlandesa (1922 - 1923), aunque no se mencione en ningún momento en las letras ni los comentarios del libreto.
En resumidas cuentas: viene a ser un manifiesto contra la globalización. La tercera canción, "As Rome burns", es la que muestra esa idea de manera más evidente. En el comentario de Nemtheanga a esa canción, se expresa que la sociedad está derivando en una única cultura sin rostro ni identidad: los "Estados Unidos de Europa" (sic). El prólogo del álbum viene a decir cosas parecidas; que las ciudades están llenas de estatuas de héroes casi olvidados y de monumentos a gentes que para nosotros son sólo estadísticas, pero dieron su vida para que sus naciones se convirtieran en las que actualmente son. Es bastante filosófico. Si queréis leer algo más sobre el significado del disco, echadle un vistazo a esta entrevista, es bastante interesante. (En realidad, lo mejor que podéis hacer es comprar o robar el disco y leer el libreto, que lo cuenta todo; pero mientras no lo tenéis...)
Musicalmente, es un disco poco variado pero de alta calidad compositiva. Arranca con una canción grandiosa como es "Empire falls", épica y grandilocuente. Podéis oírla en el reproductor que hay en esta misma entrada un poco más abajo; de todos modos sale en su myspace. Os la recomiendo encarecidamente. A continuación, una lenta línea de bajo introduce "Gallows hymn", a la que unos momentos más tarde se le unen una guitarra y la batería, y finalmente se les acopla la otra guitarra. No es hasta bien entrado el tercer minuto cuando empieza a sonar la voz. Es un tema con poca letra, sólo doce versos, pero son cantados lentamente, y llenan la mitad de la canción.
"As Rome burns" es la más larga del disco, con algo más de nueve minutos, y un interludio in crescendo en el medio que rompe un poco la estructura y le aporta variedad. Le sigue "Failures burden", un tema que habla de la muerte y la fugacidad de la vida, el clásico tempus fugit. Simplificando mucho, lo componen dos crescendos que empiezan muy lentos pero terminan con el pedal a todo trapo; el final del primero es menos brusco de lo que cabría esperar, pero el final de la canción lo es bastante más, y da paso a "Heathen tribes", quizá la canción que menos me gusta de todo el disco. Y sin quizá también. Tiene ritmos que suenan chamánico/tribales, y habla de los países que visitaron y las gentes que conocieron gracias al grupo que conforman, cómo esto les ayudó a crecer como personas y demás. Al principio se alternan una estructura acústica y otra distorsionada, que es lo que a mí personalmente no me gusta (al menos en este caso), pero que a aprtir del cuarto minuto aproximadamente desaparece y se convierte en un tema un poco más lineal. Mejora considerablemente, a mi ver. Aunque el final queda un tanto abrupto.
Luego viene "The frail tide", que no es sino la introducción del tema más black con diferencia de todo el disco: "Traitors gate". Es muy muy bueno, para mí el mejor del disco junto con el primero. Las partes "tranquilas"de la canción son comparables a las más cañeras de las otras; y en ciertos momentos suena como el black más black que hay, con guitarras y caja a toda velocidad, lo que llevó a mi prima a creer que el CD estaba rayado; pero esos son justo los momentos en que la música suena más melancólica, con un coro de fondo, contrastando con las partes más melódicas, que, al contar con la voz furiosa del cantante, suenan a la vez más desgarradas. "The tyrant ressurrected as king..." Un tema precioso, desde luego. La letra es bastante desesperada, habla sobre luchar por unos objetivos que se saben perdidos de antemano. Y para terminar, "No nation on this earth" es un resumen de la filosofía del disco, tanto temática como musical. Como diciendo: "a ver, ¿qué aprendimos hoy?" (¡juá!).
Bueno, por hoy ya aguantasteis una buena parrafada, aunque creo que el nuevo trabajo de estos irlandeses de veras la merece. El próximo día pondré el disco en directo que trae la edición limitada, que también os recomiendo, vale la pena... pero ya os hablaré de ella en la próxima entrada, que como avisé el otro día, aparecerá aquí antes que en los foros.
La verdad es que cuando salió lo vi en montones de blogs y páginas, pero al principio no me llamaba mucho la atención y pasé de él olímpicamente (tampoco conocía el grupo). Como durante más de un mes me lo estuve encontrando constantemente, y en todos lados lo ponían por las nubes, pues me acabó picando la curiosidad y lo bajé de internete. Y cuando lo escuché unos días más tarde, comprendí totalmente el entusiasmo que mostraban todas aquellas personas.
Por lo que pude ver posteriormente, y aunque tampoco profundicé demasiado en la discografía de Primordial, me parece que estos dublineses evolucionaron más bien poco en los más de quince años que llevan haciendo música. Pero eso no es problema ninguno, si lo que hacen lo hacen bien, como es el caso (¿acaso alguien se mete con Motörhead o AC/DC?). Y lo que hacen es un derivado del black metal, épico, atmosférico y de ritmos generalmente lentos, altísimamente influenciado por la etapa vikinga de Bathory, pero con la gran diferencia de que no existen coros ni teclados. La voz del señor Nemtheanga es a la vez desgarradora y apasionada, rasgada en algunos momentos, pero natural la mayor parte del tiempo; la percusión es lenta pero firme; y el bajo y las dos guitarras son los encargados de crear una atmósfera fría y desasosegante, pero extrañamente atractiva...
El disco que nos ocupa, To the nameless dead, a pesar de no ser un disco conceptual, habla principalmente de cómo las distintas culturas están perdiendo sus raíces, olvidando de dónde vienen, a causa del acomodamiento de las masas, traicionando de este modo a todos aquellos que en el pasado lucharon de uno u otro modo por obtener los derechos y libertades de los que hoy disfrutamos. El título del trabajo, A los muertos sin nombre, hace clara referencia a todas esas personas. En el libreto del disco aparecen muchas fotos que parecen de principios del siglo XX o finales del XIX, lo que, unido a la temática general del álbum, me lleva a pensar que en un principio se inspiraron en la guerra civil irlandesa (1922 - 1923), aunque no se mencione en ningún momento en las letras ni los comentarios del libreto.
En resumidas cuentas: viene a ser un manifiesto contra la globalización. La tercera canción, "As Rome burns", es la que muestra esa idea de manera más evidente. En el comentario de Nemtheanga a esa canción, se expresa que la sociedad está derivando en una única cultura sin rostro ni identidad: los "Estados Unidos de Europa" (sic). El prólogo del álbum viene a decir cosas parecidas; que las ciudades están llenas de estatuas de héroes casi olvidados y de monumentos a gentes que para nosotros son sólo estadísticas, pero dieron su vida para que sus naciones se convirtieran en las que actualmente son. Es bastante filosófico. Si queréis leer algo más sobre el significado del disco, echadle un vistazo a esta entrevista, es bastante interesante. (En realidad, lo mejor que podéis hacer es comprar o robar el disco y leer el libreto, que lo cuenta todo; pero mientras no lo tenéis...)
Musicalmente, es un disco poco variado pero de alta calidad compositiva. Arranca con una canción grandiosa como es "Empire falls", épica y grandilocuente. Podéis oírla en el reproductor que hay en esta misma entrada un poco más abajo; de todos modos sale en su myspace. Os la recomiendo encarecidamente. A continuación, una lenta línea de bajo introduce "Gallows hymn", a la que unos momentos más tarde se le unen una guitarra y la batería, y finalmente se les acopla la otra guitarra. No es hasta bien entrado el tercer minuto cuando empieza a sonar la voz. Es un tema con poca letra, sólo doce versos, pero son cantados lentamente, y llenan la mitad de la canción.
"As Rome burns" es la más larga del disco, con algo más de nueve minutos, y un interludio in crescendo en el medio que rompe un poco la estructura y le aporta variedad. Le sigue "Failures burden", un tema que habla de la muerte y la fugacidad de la vida, el clásico tempus fugit. Simplificando mucho, lo componen dos crescendos que empiezan muy lentos pero terminan con el pedal a todo trapo; el final del primero es menos brusco de lo que cabría esperar, pero el final de la canción lo es bastante más, y da paso a "Heathen tribes", quizá la canción que menos me gusta de todo el disco. Y sin quizá también. Tiene ritmos que suenan chamánico/tribales, y habla de los países que visitaron y las gentes que conocieron gracias al grupo que conforman, cómo esto les ayudó a crecer como personas y demás. Al principio se alternan una estructura acústica y otra distorsionada, que es lo que a mí personalmente no me gusta (al menos en este caso), pero que a aprtir del cuarto minuto aproximadamente desaparece y se convierte en un tema un poco más lineal. Mejora considerablemente, a mi ver. Aunque el final queda un tanto abrupto.
Luego viene "The frail tide", que no es sino la introducción del tema más black con diferencia de todo el disco: "Traitors gate". Es muy muy bueno, para mí el mejor del disco junto con el primero. Las partes "tranquilas"de la canción son comparables a las más cañeras de las otras; y en ciertos momentos suena como el black más black que hay, con guitarras y caja a toda velocidad, lo que llevó a mi prima a creer que el CD estaba rayado; pero esos son justo los momentos en que la música suena más melancólica, con un coro de fondo, contrastando con las partes más melódicas, que, al contar con la voz furiosa del cantante, suenan a la vez más desgarradas. "The tyrant ressurrected as king..." Un tema precioso, desde luego. La letra es bastante desesperada, habla sobre luchar por unos objetivos que se saben perdidos de antemano. Y para terminar, "No nation on this earth" es un resumen de la filosofía del disco, tanto temática como musical. Como diciendo: "a ver, ¿qué aprendimos hoy?" (¡juá!).
Bueno, por hoy ya aguantasteis una buena parrafada, aunque creo que el nuevo trabajo de estos irlandeses de veras la merece. El próximo día pondré el disco en directo que trae la edición limitada, que también os recomiendo, vale la pena... pero ya os hablaré de ella en la próxima entrada, que como avisé el otro día, aparecerá aquí antes que en los foros.
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