sábado, 15 de agosto de 2009

Crónica Alternavigo 2009 (viernes)


Me subí y le pregunté al conductor si ese era el autobús para Cotogrande; pero enseguida me di cuenta de que me podría haber ahorrado la pregunta si hubiera girado la cabeza antes de hacerla, porque el porcentaje de pasajeros greñudos vestidos de negro era considerable. Cuando llegamos arriba, el concierto de Scar Symmetry ya pasaba de la mitad, y entre ponerme la pulsera y demás no me dio tiempo a ver nada de estos suecos. Las dos opiniones que oí de quien los había visto son "la puta polla" y "no están mal, pero un poco parados". Me pasé la siguiente prueba de sonido paseando por el mercadillo del vestíbulo, en el que no encontré nada de mi interés.

Luego llegaron los thrashers alemanes Destruction. En fin, thrash de la vieja escuela, me pasó como con todos los grupos de este estilo: no compraría sus discos pero en sus conciertos me divierto y hago el mono. Sólo son tres señores, yo creía que eran más. Schmier cantó las tres primeras estrofas de la primera canción en un micro distinto, y en ninguno se le oía, yo no sé para qué rayos está cada grupo media hora probando sonido, pero cuando le subieron la voz ya se oyó bien hasta el final del concierto. Entre el público hubo bastante animación, al menos toda la que puede haber siendo las seis y media de la tarde; hubo mosh, mini-muros de la muerte y cosas así varias veces por canción. Del setlist no tengo puñetera idea, sólo sé que tocaron "Devolution".

Cuando acabaron me encontré con Enlil y sus amigos de las faldas y el pacharán, y todos salimos fuera a beber algo mientras no empezaba el circo llamado Dragonforce. Y digo circo porque, al margen de la música, son una panda de payasos: se pasaron el rato saltando, poniendo posturas extrañas, tirándose todos al suelo y agitando las piernas en el aire, cosas así. Jack Sparrow, en los momentos en los que no tenía que cantar, se entretuvo echándole agua al público; cuando cogió práctica empezó a vaciar las botellas de dos en dos. Ah, y el teclista llevaba un pantalón verde fosforito y una corbata verde fosforito y el pelo verde fosforito. No se aburren, no. Y en lo que respecta a su música, pues es lo que te puedes esperar si conoces los discos: power metal a velocidad ultrasónica y en un tono que debió de despertar a todos los murciélagos de la comarca. Aunque si alguien tenía dudas, quedan despejadas: es verdad que tocan rápido, no es un truco de estudio y tampoco les sale humo de las muñecas... Algunas de las canciones que tocaron son "Valley of the damned", "Nosequé de un ninja", "Through the fire and the flames"... Tres cuartos de hora entretenidos.

A continuación, más death melódico sueco, esta vez de la mano de los ya clásicos Dark Tranquillity. Fue todo un conciertazo, yo no soy muy fan (más por desconocimiento que por disgusto, escuché varios discos y me gustaron pero todavía no profundicé, algún día lo haré), pero los que sí lo son quedaron contentísimos, y la verdad es que no es para menos, su música es muy buena y Mikael Stanne sabe animar a la peña, se movía por el escenario y parecía que se emocionaba en cada estrofa. Nos dejó cantar algún que otro estribillo, y hasta yo mismo me aprendí sobre la marcha el de "Therein". Y a todo esto, aún era relativamente pronto, sobre las ocho y algo, aunque ya se empezaba a notar cómo se iba llenando el sitio.

Los siguientes fueron los británicos Paradise Lost. Estos ya animaron algo menos; en mi caso, debo decir que nunca escuché ningún disco suyo (sólo canciones sueltas), pero creo que es de esos grupos que tienes que conocer las canciones para disfrutar realmente de un concierto. Aunque, por otra parte, hay quien sí conoce sus trabajos y dice que las canciones antiguas (originalmente con voz gutural) cantadas con voz limpia pierden toda la gracia; será verdad, pero a mí, sin conocerlas y por tanto no pudiendo comparar, me gustaron casi todas. En cualquier caso, no es un grupo para saltar, sino para escuchar con atención.

Ya era de noche y ya estaba aquello lleno cuando salió uno de los Grandes de Alemania: el señor Udo Dirkschneider, berreando la letra de una canción que a alguno le sonará: "Metal heart". No veas qué contentos cantamos el "Para Elisa". Y lo bien que se le conserva la voz al enano cabezón, a sus cincuenta y muchos mete unos gritos que ya quisiera, por ejemplo, Halford. Hala, machacadme. A continuación se fueron sucediendo los clásicos de Accept, la verdad es que de U.D.O. sólo tocaron cuatro o cinco canciones, el resto fueron todas de Accept. Que no me quejo, eh. De hecho me parece bastante Acceptable (queda inaugurado el festival del humor). Princess of the dawn, Living for tonight... ahora no me acuerdo de más. Para los bises, Enlil y yo nos pusimos a discutir cuál tocarían además de "Balls to the wall" (porque esa era obvia). ¿Restless and wild? ¿Fast as a shark? Entonces sale de nuevo el grupo e interpreta... "Holy". Vale. Pero luego vino el esperado bols tu de guol (men) y, para rematar el show, la simplona, pegadiza y estribillística "I'm a rebel". ¿Cuál fue la única pega del concierto?, al menos a mi ver. Que nos hizo cantar demasiadas melodías y demasiados estribillos; eso en general me parece bien, hasta creo que se agradece, pero concho, se acaba uno cansando de repetir lo mismo unas seis u ocho veces, más si lo haces con varias canciones.

Y por fin llegó el turno de los guerreros suecos. Ya tenía batantes ganas de verlos, además por la tarde varias personas me estuvieron diciendo que los habían visto y que en directo son la leche y que tal y que cual, y bueno, estaba bastante impaciente. Tenía pocas esperanzas de que sacaran el barco, que se disiparon cuando vi que sonaba la intro y no había rastro de él. Pero se me olvidó cuando empezaron los primeros acordes de "Twilight of the thunder god", el tema(zo) que abre su homónimo y más reciente disc(az)o. Un tercio de las canciones que cayeron están sacadas del citado último disco, lo cual me alegra porque es el que mejor me sé y porque me parece de los mejores que tienen (consecuencia lo uno de lo otro). El resto, pues un puñado de clásicos de sus discos anteriores; la verdad es que dejaron olvidados los tres primeros, más death (aún), creo que de esa época sólo tocaron la "Victorious march". Los cinco jichos derrochan energía en el escenario, y además hacen el molino con el pelo en perfecta coordinación, oye. Leí que a eso lo llaman "windmilling", término que no deja de hacerme gracia. En "Live for the kill", la parte de los violonchelos de Apocalyptica sonó grabada, mientras los cuatro músicos que están de pie se fueron hacia atrás solemnemente y se quedaron quietos en milimétrica equidistancia y el grueso de las luces se apagaban. Para terminar cayó el "Pursuit of Vikings", Johan Hegg está colgao, pretendía que nos apendiéramos sobre la marcha un estribillo de cuatro versos largos y diferentes; resultado: todos coreamos a pleno pulmón "Odin! Guide our ships! Nanana nananá! Guide us! Nanananá! Nanonananó!". Entonces dijo algo que no entendí sobre you don't know the lyrics y sobre death metal y nos ayudó un poco. En cualquier caso, creo que todos estuvimos de acuerdo en correr un tupido velo y seguir con el concierto, que llegaba ya a su fin; para los bises empezó a sonar ruido de pájaros graznando, y al poco tiempo salió el barbas.

"Vigoooooo."

"¡Viiigoooooooooooooo!"

"Can you hear...

...the cry...

...of the black... birrrrrrrrds?"

Cancionaza. Y acabaron con "Death in fire".


Su setlist es el único que apunté:

01- Twilight of the thunder god
02- Free will sacrifice
03- Versus the world
04- Asator (creo)
05- Varyags of Miklagaard
06- Runes to my memory
07- Guardians of Asgaard
08- Live for the kill
09- The fate of Norns
10- Under the Northern star
11- Walhall awaits me
12- Victorious march
13- The pursuit of Vikings
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14- The cry of the black birds
15- Death in fire


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En resumen, festival sin incidentes, un cartel decente para ser un festivalillo sin grandes pretensiones y cojonudísimo para ser en Galicia, un sonido envidiable para todos los grupos (siempre hay pequeños fallos, pero en conjunto estuvo muy bien), a su volumen justo. Predominio de death melódico sueco (tres grupos de siete). Mercadillo patatero. Tarde de viernes bien gastada.

Las fotos que saqué son patateras y se ven mal, por eso no subo ninguna; podéis ver algunas en Enuma Elis (bueno, cuando las ponga), que él llevó cámara.
Ah, y el sábado no subí, como podéis ver.

5 comentarios:

  1. Oye sí, tienes razón... me di cuenta después de escibir el post y bueno, cuando me duché después del festival claro. Parecía más mierda de lo que era... que luego hasta era impermeable.
    xD

    ¡Gracias por el setlist! Me había olvidado de algunas.

    Lo que dijo el hombre en Pursuit of Vikings fue más o menos que cantásemos lo que quisiésemos, que al fin al cabo era death e iba a sonar así. O algo de eso entendí yo.

    ¡Y gracias por comentarme!

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  2. Jeje en lineas generales de acuerdo ;) el mío ya está listo, ayer por la noche sudé para acabarlo pero ready & steady :P puedes coger las fotos que veas que en algunas sales por ahí con cara de maluto jeje así me gusta! :D
    Un saludo!! nos vemos en la próxima!

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  3. La de los ninjas de Dragonforce era "Strike Of the Ninja" (en la que aproveché para ir a mear) y por lo que me dijeron es una canción extra de una versión japonesa...Ah, también reconocí "The Fury of The Storm".

    Este año sólo me gustaron Dragonforce (iba por ellos -al tener todas las canciones iguales me resultaron algo cargantes pero no dejé de flipar con la hipervelocidad, saltos, vueltas, reviravueltas, pateleos...y el cacharrito que ese que se estropeó al inicio por el que pasaba la mano el teclista y sonaba raro); Dark Tranquility (grata sorpresa) y UDO.

    Saludos!

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  4. Ya que hablas de Halford, el martes cumplió 58 añazos! Y es verdad que está hecho una pena.

    Pero si nos atenemos a su carrera le da mil vueltas a Udo. Creo yo. Pero está mayor. Pero aún así.

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  5. Home, sí, echando la vista atrás claro que le da mil vueltas... por otra parte también es verdad que Halford parece que va recuperando un poquillo, busca vídeos en Youtube de conciertos de este año. Está mejor que hace dos años, algo es algo...

    Por cierto, ¿sabes cuántos años tiene Ronaldito Jaime Dio? Sesenta y siete... sólo un rolling stone (Ron Woods, creo) es más viejo que él... y ahí está, al pie del cañón, sacando discos y haciendo giras como un campeón, y con la voz prácticamente intacta. Tengo que pasarte un DVD suyo de junio de este año.

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